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Koeman, harto de defenderse, envía mensajes a quienes anhelan su salida del Barcelona: "Mi intención es seguir"

BARCELONA -- Ronald Koeman tiene "ojos y orejas" y por más que pretenda mantenerse al margen de todo lo que ocurre a su alrededor es plenamente consciente de que se encuentra en el callejón final y que todo lo que sea sobrevivir al partido del Wanda Metropolitano contra el Atlético de Madrid será un auténtico milagro.

De esta manera podría interpretarse que su rueda de prensa, quien sabe si la última en la Ciudad Deportiva del Barcelona, fuera una colección de guiños, de reproches y, también, de argumentos.

"Como hizo Van Gaal... Buenos días amigos de la prensa...”, comenzó por saludar, aludiendo a la última rueda de prensa de su compatriota, hace dos décadas y que acabó con un "yo me voy" que Ronald dribló porque "yo me quedo... Todavía". Trece meses después de su llegada se cuentan los días, las horas, los partidos para despedirle del Barça y con esa soga al cuello parece el holandés liberado, tranquilo y entregado a su suerte.

Se sabe tan condenado Koeman que no se ahorró mensajes. Para el club, la plantilla, el entorno... Y directamente para el presidente, sin necesidad de decir nada. "No voy a contestar esa pregunta”, se limitó a referir cuando se le inquirió por su relación con Laporta, a quien aseguró no haber visto en la Ciudad Deportiva. "Me he enterado que ha venido esta mañana pero no le he visto. Estaba preparando el partido".

"¿Mi mejor momento como entrenador aquí? Parece que ya estuviera fuera”, sonrió al ser preguntado por ello pero no dudando en afirmar que fue "el día que firmé". Cuando tuvo que referirse al peor tampoco dudó en su primer reproche al presidente. "El peor fue la marcha de Messi”, aseguró, antes de advertir que la plantilla es la que es y que no sabe si podría ser mejor, con otra indirecta hacia arriba. "Si yo tengo la bolsa del dinero, todavía tendría a Messi aquí".

"Yo vine al Barcelona por amor al club en una situación muy complicada y hoy la situación es aún más complicada”, advirtió, consciente de su posición desesperada. "Tengo orejas, ojos... Ya sé que se filtran muchas cosas y supongo que será verdad lo que se dice, pero no puedo estar por eso”, convino, sin dar por hecho nada antes de tiempo.

"Sé que siempre se depende de los resultados; es lo más normal. Mi intención es seguir el plan porque desde el club nadie me ha dicho nada”, repitió, proclamando su cansancio en dar argumentos. "Estoy harto de defenderme. La gente que sabe puede analizar la situación del equipo y del club. Aquí se han hecho cosas importantes, hemos hecho cambios... Y lo demás se lo dejo a ustedes”, proclamó antes de mostrar su pesar por una falta de respeto que se contempla alrededor de su figura.

"Es que no hace falta responder... Vosotros (los periodistas) pueden criticar o ayudar pero no es cuestión de ser bueno o malo... Es el trato hacia mí”, lamentó, consintiendo que "sinceramente, podría estar mejor" en cuanto a su estado anímico.

"Yo no sé si otro entrenador lo haría mejor... No lo sé. La plantilla es la que tenemos, hoy y dentro de tres meses. Siempre se habla de sistema pero el sistema se crea por el tipo de jugadores y si no tienes extremos hay que buscar laterales y adaptarse”, explicó, mostrando su convencimiento de que falta "equilibrio".

"Tenemos pocos atacantes disponibles. Ansu Fati está volviendo pero dura un poco más de tiempo y es normal después de tanto tiempo fuera. Nos faltan jugadores de uno contra uno y velocidad. Así se generan espacios y ya dije el otro día que nos falta efectividad”, advirtió, recordando que el Atlético de Madrid "la temporada pasada creó muchas menos oportunidades que nosotros y ahora vuelve a pasar... Per o es capaz de tener una y marcar mientras nosotros, como el otro día en la Champions, tenemos cuatro y no somos capaces. Esa es la gran diferencia".