El delantero mexicano acumuló 200 minutos de 720 posibles con Míchel y ahora suma cero de 540 al ser la quinta opción de Quique Sánchez Flores
Cedido por Chivas, el Getafe adquirió este verano a José Juan Macías, una de las grandes promesas del futbol mexicano. Quería dar el salto a Europa y eligió España como un destino perfecto para atraer focos. Sin embargo, han pasado cuatro meses y 16 días desde que fue presentado oficialmente y Macías, por ahora, no carbura.
El delantero de Chivas es la última opción de su actual entrenador, Quique Sánchez Flores. Desde que sustituyó a Míchel en el banquillo hace seis jornadas de Liga, el técnico del Getafe no ha dado ni un minuto a Macías. Frente al Cádiz, este domingo, incluso comenzó a calentar durante la primera parte. Sin embargo, al final se quedó sin premio.
Por delante, Macías tiene hasta a cuatro jugadores. De momento, los titulares son dos delanteros: el turco Enes Unal y Sandro Ramírez. Y cuando alguno ha fallado por lesión como Sandro, Quique ha utilizado a Jaime Mata o a Darío Poveda. Por detrás de todos ellos, el delantero mexicano es el quinto ariete que espera pacientemente su momento.
Hasta que Míchel fue destituido, Macías vivía una situación diferente. Conocedor del futbol mexicano por su etapa en Pumas hasta 2020, al anterior técnico del Getafe le gustaba Macías. Necesitaba un periodo de adaptación a un nuevo fútbol y desde el inicio de curso le fue dando minutos.
En concreto, veinticuatro en Mestalla, cuatro contra el Sevilla, quince en el Camp Nou ante el Barcelona, cuarenta y cinco en Vallecas, y, por fin dos titularidades consecutivas en la sexta y séptima jornada: en el Coliseum Alfonso Pérez ante el Atlético de Madrid y en el Benito Villamarín contra el Betis. Despidió la etapa de Míchel con apenas dos minutos frente a la Real Sociedad.
En total, en el inicio de curso, Macías acumuló 200 minutos de 720 posibles, exactamente el 27'7 por ciento del tiempo. Después, tras la salida de Míchel y la llegada de Quique, sus minutos son cero de 540, en parte porque una rotura fibrilar le ha dejado fuera de los terrenos de juego tres jornadas. Por unas cosas y por otras, su participación global en el club madrileño desde que llegó Quique baja hasta un 15'8 por ciento de los minutos posibles.
Durante su presentación oficial, Macías anunció que jugar en la Liga española era una "meta" que tenía en mente. Y lanzó una apuesta jugosa para la afición del Getafe: "Ahora que estoy aquí, hay que demostrarlo en la cancha. Lo voy a hacer con grandes actuaciones y goles y lo demás es historia. Ahora hay agradecimiento y lo demás, hablaré en la cancha".
Desde que dijo aquellas palabras, Macías no ha podido celebrar ningún gol con sus nuevos aficionados. Con Míchel demostró que es un futbolista con buenos mimbres y futuro. Dejó buenos detalles y movimientos, pero estuvo algo errático en las pocas ocasiones que tuvo para definir.
Es cierto que los 200 minutos de Macías llegaron en el peor momento del Getafe esta temporada. A principio de curso, era un equipo más endeble y débil que también tuvo mala suerte cuando fue correcto. Y, para un delantero, es siempre perjudicial el mal juego global. Apenas le llegaban balones y no tuvo muchas opciones de demostrar nada.
En los mejores momentos del equipo, ya en la etapa de Quique, o no ha contado para su entrenador, o ha estado lesionado. Y, mientras él acumula 200 minutos, sus competidores le superan estadísticamente: Enes Unal acumula 857 y cuatro goles; Jaime Mata, 439 y un tanto; Sandro Ramírez, 535 y 2 dianas; y Darío Poveda 325 sin goles. Y, como Macías, todos, menos Enes Unal, han pasado por la enfermería.
Ahora, se presenta un futuro incierto para el atacante mexicano. Ya totalmente recuperado, puede pelear para convencer a Quique. Pero también puede salir en enero.
El Getafe podría romper su cesión y dejar una ficha libre para reforzar otra demarcación de la plantilla. El mes de diciembre, será clave para el futuro de un hombre que llegó con cualidades, hambre de triunfo y ganas de comerse el mundo. De momento, no ha podido exhibir su calidad en uno de esos extraños casos de futbolistas con calidad que no acaban de cuajar por diferentes circunstancias en un club. En esta ocasión, le ha tocado al Getafe y a Macías.