Un gol en cada tiempo le permitió este sábado al Portugal de Cristiano Ronaldo desatar el complicado nudo que le planteó Bosnia-Herzegovina en el choque disputado en Lisboa por las Eliminatorias para la Euro 2024.
El tanto de Bernardo Silva en el cierre del primer tiempo fue un verdadero alivio para el conjunto dirigido por Roberto Martínez, que hasta ese momento se había visto superado por su rival.
Bosnia estaba haciendo pasar vergüenza al equipo luso ante su público con un planteo simple pero eficaz: presionar a los jugadores de creación de Portugal apenas cruzaban el línea del mediocampo, aun a riesgo de resignar deseos ofensivos.
Con esa humilde idea, el conjunto balcánico primero controló los ímpetus de su rival y, cuando vio que ese primer objetivo estaba logrado, se animó a salir de contraataque.
Tuvo las dos primeras chances de gol del partido: primero un centro-tiro al arco de Adrian Barisic que Diogo Costa se tuvo que esforzar y mucho para sacar porque se metía en el ángulo.
Después, Edin Dzeko se perdió el gol de forma increíble. Recibió solo en el medio del área lusa y definió de volea: afuera.
Luego llegó el mazazo que significó la conquista de Bernardo Silva a los 44 minutos.
Golpazo anímico que desinfló un poco a los bosnios, pese a que en el comienzo de la segunda parte siguieron intentando con su receta.
Un Portugal más calmo, ya en ventaja, empezó a encontrar los caminos para esquivar el planteo rival.
Sin un ataque fulminante ni mucho menos, hizo de la paciencia un arte y recogió los frutos a los 77 con el cabezazo solitario de Bruno Fernández para el 2-0.
Eso terminó de romper el partido y los minutos finales fueron sólo para que los lusos intentaran hacer llegar la pelota para que Cristiano anotara su gol.
No pudo él pero sí Bruno Fernández, que sobre el cierre concretó su doblete.
Un triunfo que acerca al equipo de Martínez a la clasificación a la Euro.