Bélgica presentará sus credenciales en la Eurocopa con un estreno asequible frente a Eslovaquia en el que uno de los protagonistas no estará sobre el terreno de juego: Thibaut Courtois
Bélgica, la eterna favorita de la última década, huérfana de títulos en todos estos años y ahora con mucha menos presión, presentará sus credenciales en la Eurocopa de Alemania con un estreno asequible frente a Eslovaquia en el que uno de los protagonistas no estará sobre el terreno de juego: Thibaut Courtois.
La ausencia del portero del Real Madrid ha marcado parte de la concentración del combinado dirigido por Domenico Tedesco en la concentración de Alemania. Las tensiones entre el guardameta blanco y su seleccionador, su posterior grave lesión en una rodilla y el anuncio en diciembre de Courtois renunciando a jugar la Eurocopa para recuperarse por completo, no apagó ese fuego. Y es que, la aparición exitosa de Courtois en las últimas jornadas de Liga y en la final de la Liga de Campeones, reabrieron el debate.
¿Cómo es posible que el mejor portero del mundo no juegue la Eurocopa? Esa es la pregunta que se hacen muchos aficionados belgas. Y esa pregunta también ha caído como una losa sobre su sustituto, Koen Casteels, que tendrá todos los focos apuntando a su figura para ver cómo se desempeña durante todo el torneo. El portero belga, recién fichado por el Al Qadsdiah de Arabia Saudí, está tranquilo y seguro de sí mismo: "No tengo nada que demostrar", dijo esta semana.
Pero más allá de esos líos relacionados con jugadores que no influirán en nada a la hora de la verdad, cuando el balón eche a rodar, están las ganas de Bélgica por espantar su condición de eterno favorito que no ha ganado nada. La generación de oro del fútbol belga que lidera Kevin De Bruyne, tiene menos presión encima después de años aspirando a todo y quedándose en la nada. Desde el Mundial de Brasil 2014, con Marc Wilmots en el banquillo (después aparecería Roberto Martínez), se ha llevado desilusión tras desilusión.
Su techo, en todos los torneos que ha disputado desde entonces, ha sido un tercer puesto en el Mundial de Rusia 2018. En Brasil 2014 se atascó en los cuartos de final, igual que en las Eurocopas de 2016 y 2020. El Mundial de Catar, en el que no consiguió pasar de la fase de grupos, cerró la etapa de Roberto Martínez para iniciar la de Domenico Tedesco.
De aquel Mundial de Brasil 2014, una década después, sólo sobreviven en el equipo De Bruyne (32 años), Jan Vertonghen (37 años), Axel Witsel (35 años) y Romelu Lukaku (31 años). Son los máximos exponentes de la generación que rozó el éxito y que ahora se quiere cambiar las tornas. Y De Bruyne, sin duda, será el líder del conjunto belga, que tiene varios jugadores entre algodones.
El primero, Youri Tielemans, con molestias musculares. Es clave en el centro del campo y, si no llega a tiempo, será sustituido por Mangala. Con molestias en la ingle se encuentra Witsel: Zeno Debast y Wout Faes serán titulares si no se recupera. De unos problemas físicos se acaban de recuperar Jan Vertonghen y Arthur Theate y son duda. Y Thomas Munier no se entrena junto al grupo.
Pero, hombres importantes como Jérémy Doku, un extremo endiablado, Leandro Trossard, con ganas de despuntar como titular tras sus continuas suplencias en el Arsenal o Amadou Onana, pieza clave como pivote, sí estarán para intentar doblegar a Eslovaquia, una selección cuyo objetivo es el tercer puesto y dar la sorpresa en un grupo en el que es el rival más débil junto a Rumanía.
El combinado dirigido por Francesco Calzona disputará su tercera Eurocopa consecutiva y su objetivo más ambicioso es pasar la fase de grupos. Sin embargo, sus mejores jugadores se encuentran en un estado de forma dudoso. Sobre todo Milan Skriniar, prácticamente inédito en el París Saint-Germain por un lesión en un tobillo que le restó opciones de hacerse con un hueco en el once. La fiabilidad del portero Martin Dúbravka es indiscutible, Stanislav Lobotka es el eje sobre el que gira el juego de Eslovaquia y Lukas Haraslin aporta calidad en el equipo.
Por lo menos, Eslovaquia no tiene bajas entre sus jugadores. Los únicos que tenían algún problema físico, ya se han recuperado. Juraj Kucka y Zsolt Fegyveres, están listos para afrontar su primer reto de la Eurocopa: dar el sorpresón ante Bélgica, que quiere empezar el torneo con buenas sensaciones que le confirmen como, otra vez, el eterno favorito.