La eliminación de la Champions estaba latente. París Saint Germain sangraba por la herida. El Chelsea de Inglaterra lo había empujado al vacío dando una nueva muestra de que con el dinero no alcanzaba. Eran tiempos donde los parisinos comenzaban a invertir grandes sumas de dólares en procura de obtener el máximo logró europeo a nivel de clubes.
Para colmo de males, al fin de semana siguiente a la eliminación, el club parisino había perdido ante el Lyon por la Liga. Las críticas estaban a la orden del día cuando en el horizonte aparecía la final de la Copa de la Liga.
La ausencia de la máxima estrella del equipo, el sueco Zlatan Ibrahimovic, sembraba aún más dudas. Por lo que todo el peso de aquella final recaía sobre el fichaje estrella de la temporada: el uruguayo Edinson Cavani.
Edi había llegado al club parisino procedente del Nápoli a cambio de 64 millones de euros, situación que lo puso en el ojo de la tormenta al producirse la eliminación de la Champions.
El 19 de abril de 2014, el Stade de France se vistió de gala para la final de la Copa de la Liga entre París Saint Germain y Lyon.
Todo comenzó a pedir de boca para los parisinos… Se llevaban disputados apenas cuatro minutos de juego cuando Cavani abrió la cuenta para el PSG anticipando a la defensa rival en la primera oportunidad que dispuso.
Minutos después, Cavani obligó al golero del Lyon, el portugués Anthony Lopes, a una gran intervención para evitar la caída de su arco.
Pero Lopes pasó de héroe a villano cuando derribó a Lucas Moura en el área y le permitió a Cavani aumentar el marcador a los 33 minutos mediante la ejecución de un penal.
En la parte complementaria Lyon descontó y generó un clima de incertidumbre hasta el final de un partido donde, Cavani y el técnico Laurent Blanc, necesitaban acallar las críticas.
Pese al dominio de PSG, que pudo ampliar la ventaja, Lyon consiguió tener más el balón en los minutos finales y también tuvo ocasiones para empatar. Pero los dos tantos de Cavani le permitieron a París Saint-Germain ganar por cuarta vez la Copa de la Liga, su primer título de aquel año 2014.
Sin embargo, aquel trofeo no fue suficiente para sacarle la espina a Cavani. Como dijo su padre Luis por aquel entonces, Edi tenía un sueño: ganar la Champions. En las charlas de asado, el tema era recurrente en la casa de los Cavani, allí donde su padre Luis le decía al Matador: “Le dije que iba a ganar todas las copas que hay en Francia, pero nunca una Champions. El fútbol no se gana con plata solamente”.