En su regreso al Parque de los Príncipes, Kylian incluso fue abucheado antes de que rodara el balón, pero acabó siendo "perdonado" al salir en la segunda parte entre aplausos de la multitud
Kylian Mbappé se reencontró con los aficionados del PSG el pasado fin de semana, en la goleada ante Clermont, por primera vez desde que se cerró la ventana de fichajes. La acogida que recibió el galo, tras mostrar sus ganas de dejar el club y fichar por el Real Madrid, no fue la más cálida, pero también estuvo lejos de la furia que enfrentó Neymar hace dos años.
Las circunstancias fueron similares. Antes del inicio de la temporada 2019/20, Neymar no ocultó su deseo de volver al Barcelona. Mbappé, quizás, se mostró más discreto, pero las declaraciones de la directiva del PSG en el cierre de ventana dejaron patente el malestar.
PSG rechazó las multimillonarias ofertas de los Merengues y Mbappé se quedó en París. En su regreso al Parque de los Príncipes, Kylian incluso fue abucheado antes de que rodara el balón, pero acabó siendo "perdonado" al salir en la segunda parte entre aplausos de la multitud.
"No escuché eso al principio. Si lo hubo, no lo escuché. Lo que escuché fue una gran ovación. Kylian es un gran profesional y un gran niño. Trabaja y está enfocado en mejorar y ayudar al equipo. Muestra respeto por este club todos los días", dijo el sábado Mauricio Pochettino, entrenador del PSG.
Cuando el nombre de Mbappé apareció en la pantalla del estadio del PSG, hubo una mezcla de abucheos (principalmente del sector de la afición organizada) y aplausos. En el momento de su sustitución por Mauro Icardi, tras un gol y una asistencia del francés, la reacción desde la grada fue mucho más cálida.
Un ambiente positivo que Neymar tardó mucho más tiempo en conquistar tras su frustrado fichaje con el Barcelona. Cuando se reencontró con la afición del PSG en 2019, el brasileño fue recibido con pancartas de protestas, insultos y los mismos abucheos que escuchó Mbappé.
"Neymar, hijo de...”, era lo que se escucha esa noche por un sector de la afición. Otros cuestionaban los millones de euros por su traspaso y salario. Y los abucheos no solo se dieron antes del juego sino en cada ocasión que tocaba la pelota.
Ni siquiera un gol al final del partido, que garantizó la victoria del PSG en esa ocasión, fue suficiente para calmar los ánimos. Algunos aficionados, de nuevo liderados por los principales grupos de animación, incluso abuchearon a Neymar durante la celebración.
"Es triste, pero sé que ahora jugaré todos los partidos fuera de casa. Dejando claro que no tengo nada contra la afición, nada contra la entidad París Saint-Germain. Para mí, (ser abucheado) no me molesta para nada. Si ya no les agrado, es triste, pero que se olviden de mí y piensen en otros jugadores. Ya sabía que iba a enfrentar esto. A mis compañeros les molesta, pero al final Dios es muy justo", dijo Neymar.
"Todo el mundo sabe que era mi deseo de salir y yo quería eso. No entraré en detalles de lo sucedido, las negociaciones. La gente, tanto el presidente (del PSG) sabe lo que ha hecho como los demás (implicados) también. Hay que darle vuelta a la página", agregó.
Si Mbappé logró convertir los abucheos en aplausos en menos de 90 minutos, Neymar hace dos años tardó mucho más. Cuando el PSG regresó esa temporada al Parque de los Príncipes y fue derrotado por el Reims, el brasileño siguió "señalado" por la afición.
Sin embargo, fue al final de esa temporada cuando Neymar, junto a Mbappé, acercó más que nunca al PSG a su mayor sueño, el título de la Champions League al llegar a la final, pero perder la 'Orejona' ante el Bayern Munich.