El Barcelona decidió cerrar esa grada en Montjuic al negarse sus integrantes a pagar las multas que le exige el club por mal comportamiento
BARCELONA -- El Barcelona decidió este martes cerrar la grada de animación del Estadio de Montjuïc debido, informó mediante un comunicado, al "incumplimiento por parte de los Grupos que forman parte de las obligaciones que tienen asumidas con el Club".
La medida, de inmediato cumplimiento, afectará ya al partido del Barcelona en Champions frente al Brest, quedando vacío el espacio en el que se agrupa, tras una de las porterías, dicha grada de animación en un número aproximado de entre 500 y 600 aficionados.
El Barcelona, reveló una fuente de la entidad a ESPN, se mantiene abierto a solucionar el caso y considera que Almogàvers, Front 532, Nostra Ensenya y Supporters Barça (los grupos que forman la Grada de Animación) tienen tiempo para hacer frente al pago de los 22 mil dólares que le reclama por las multas impuestas y ya abonadas y, de esta manera, regresar a Montjuïc el sábado con ocasión del partido de Liga frente a Las Palmas... Pero la postura de los grupos de animación se mantiene firme en no pagar.
"Dado el contenido de los acuerdos aceptados y firmados entre el Club y los grupos de animación, el FC Barcelona, tras reiteradas advertencias, inició el proceso para recuperar el importe de las sanciones impuestas al Club por su comportamiento en la gradería durante la temporada pasada; comportamiento que generó hasta catorce expedientes disciplinarios por comportamientos contrarios a la normativa en vigor en la zona de animación. Durante este proceso, se han otorgado a los Grupos hasta tres plazos diferentes para el cumplimiento de sus obligaciones; el último expiró ayer a la medianoche sin ningún resultado”, avisa el Barcelona en el comunicado.
"Tal y como se informó a los diferentes Grupos, no habiendo cumplido sus obligaciones en ninguno de los plazos otorgados, el FC Barcelona procede a cerrar sine die el Espacio de Animación. A su vez, reiteramos a los Grupos en cuestión la total disponibilidad del Club, una vez hayan cumplido con sus obligaciones, para tratar con ellos la situación de la EDA”, finaliza la nota oficial del club, que dejará vacío dicho espacio.
SIN RESPUESTA
El Barça envió una carta a los grupos de animación el 29 de octubre reclamando el pago de las multas recibidas la pasada temporada, por un valor de 22 mil dólares y debido a varios incidentes ocurridos durante diez partidos. Desde el club se considera que la Grada de Animación ha entrado en una escalada de mal comportamiento tanto en Montjuïc como en algunos desplazamientos y aunque lejos de casa no se puede actuar, en el propio estadio se quiere atajar de inmediato.
La junta de Joan Laporta pretende subsanar lo antes posible este asunto, antes del regreso al Spotify Camp Nou, avisando a los integrantes de la Grada de Animación que no volverán a su espacio hasta abonar los importes exigidos.
Sin embargo, Almogàvers, Front 352, Nostra Ensenya y Supporters Barça, que tenían plazo para hacer frente al pago hasta la medianoche del lunes, se mantuvieron firmes en su negativa a desembolsar ninguna cantidad, solicitando al club una reunión para aclarar posturas, recibiendo como respuesta, tal y como se había avisado, el cierre inmediato del espacio.
Desde los grupos de animación se considera desmesurada y arbitraria la medida tomada por el club, entendiendo que la responsabilidad de cánticos ofensivos o encendido de alguna bengala no puede ser en ningún caso colectiva y sí individual, señalando que los servicios de seguridad del Barça tienen la posibilidad de descubrir personalmente a quienes hayan incumplido las normas acordadas.
La directiva azulgrana explica la existencia de un documento firmado por todas las partes en el cual se especificaba que cualquier sanción por mal comportamiento iría a cargo de los grupos de animación y que después de todo lo ocurrido, agravándose con el paso del tiempo, se tomó la determinación de actuar.
De hecho, desde el Barcelona se recuerda que en los últimos meses se mantuvieron varias reuniones con representantes de la grada de animación para avisarles que de mantenerse su mal comportamiento se tomarían medidas y que no se ha recibido ninguna respuesta.