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Gonzalo Romero y la eliminatoria al Mundial 2006: "Donde la corrupción jugó a favor de Trinidad y Tobago fue en Panamá"

El exjugador de la Selección de Guatemala y de CSD Municipal recuerda el proceso en el que la Bicolor estuvo cerca de ser mundialista por primera vez

Rudy Martínez

CIUDAD DE GUATEMALA -- Han pasado ya 17 años y la herida no termina de sanar. Aquella noche fue triste en el Estadio Nacional Mateo Flores. Guatemala le había ganado 3-1 a Costa Rica. Hubo que esperar unos minutos para saber el resultado en Trinidad y Tobago. La voz del estadio informó del triunfo de los locales 2-1 sobre México. Silencio y llanto, el sueño mundialista terminaba para la Bicolor.

Gonzalo Antonio Romero, quien comandaba la Selección de Guatemala desde el mediocampo en la eliminatoria del 2006, acepta tomarse un café con ESPN para recordar ese proceso en vísperas de la nueva ruta que comenzará a recorrer la Azul y Blanco de cara a la Copa del Mundo 2026.

“Quien no conoce su historia está condenado a repetirla”, reza una famosa frase. De aquella eliminatoria quedan muchos aprendizajes. Romero reconoce la responsabilidad grupal de lo que se dejó de hacer en la cancha para alejarse del objetivo, pero, no olvida los factores que influyeron fuera del terreno de juego para matar la ilusión mundialista. De hecho, no tiene empacho en señalar responsables.

Una ilusión que creció a partir de creer

Desde el debut, Guatemala dio un golpe de autoridad al vencer 2-0 a Canadá, en condición de visita. El triunfo pavimentó el camino de la clasificación en la fase de grupos rumbo a la hexagonal final. Ya en la primera ronda la Bicolor había superado a Surinam.

“‘Primi’ -Ramón Enrique Maradiaga (el técnico hondureño de la Bicolor)- hizo un proyecto a corto plazo, llegó cinco meses antes de la eliminatoria, pero tenía una visión. Lo primero que nos dijo es que no teníamos que cargar la mochila de otras selecciones que no habían clasificado al Mundial. Y en la parte mental, Abel Salas, nos puso una escalera y cada uno de los 18 partidos que se jugaban era un escalón que nos llevaba al éxito”.

“Otra experiencia que me marcó, es que hubo jugadores que prefirieron no estar en Selección Nacional. Que su prestigio en sus clubes era más importante. Hubo jugadores importantes que no estuvieron en ese proceso porque manifestaron que no había posibilidad -de ir al Mundial-”.

‘Chalo’ Romero recuerda que también hubo futbolistas que no aguantaron la presión. “No se adaptaron a la exigencia que había y prefirieron dar un paso al costado. Jamás pude entender como alguien puede dar un paso al costado de Selección Nacional. Uno de ellos jugaba muy bien y andaba muy bien con Municipal, es Henry Medina, quien dijo que no tenía esa ilusión por estar en la clasificación al Mundial y dio un paso al costado”.

El pacto

Abel Salas, que era un administrador de empresas y no un psicólogo. Hizo que los jugadores de ese proceso firmaran un pacto. “Hicimos un listado de valores con los que nosotros nos íbamos a comprometer como individuos y como equipo. Lo firmamos como un pacto interno. ‘Primi’ decía: ‘para mí lo más importante de la disciplina, es la autodisciplina’. Tenía que ser por convicción y no por imposición y así fue”.

“También decía -Maradiaga- que iban a estar en Selección los mejores a su criterio, no al de los demás. Nos impulsó, nos motivó, mientras más sólido era el grupo, más oportunidades de avanzar teníamos. Empezamos a comprometernos con resultados, 'en este partido vamos a meter dos goles, en este no nos tienen que anotar'. Era subjetivo, pero nos ayudó mucho”.

Guatemala rompió pronósticos y se clasificó a la hexagonal final. Honduras y Canadá fueron los eliminados en la fase de grupos. “Decían que el grupo era durísimo y que lo único seguro era que Guatemala quedaría en último lugar”.

La hexagonal final

Para Gonzalo Romero hubo factores deportivos, de los que el cuerpo técnico y el plantel son responsables. Recuerda que en Costa Rica se empataba 2-2 y en tiempo de reposición hubo un error de marca y Paulo César Whanchope anotó el gol del triunfo tico.

Y en Trinidad y Tobago, Guatemala ganaba y tenía controlado el juego, hasta que Gustavo Cabrera salió del campo, se tardó en volver porque tenía manchada la camisola, y durante su ausencia los caribeños le dieron vuelta al marcador y se quedaron con el triunfo.

“Desperdiciamos la oportunidad, no solo de ganar, al sumar de visita también eliminábamos matemáticamente a Trinidad y Tobago. Esa derrota despertó a un monstruo llamado Jack Warner. A partir de ahí, Warner utilizó todo su poder, toda su malicia, todo su dinero y toda su corrupción para dejarnos fuera y, lamentablemente, fue así. Hoy todo el mundo lo recuerda”.

Panamá 0-1 Trinidad y Tobago

Años después se habló sobre la forma en la que México perdió en Trinidad y Tobago, en la última jornada de la hexagonal, pero Romero no solo señala ese juego. “Donde la corrupción jugó a favor de Trinidad y Tobago fue en Panamá. Warner descaradamente visita Panamá una semana antes del partido, firman con el presidente de la federación panameña el Proyecto Goal, de 6 u 8 millones de dólares”.

“-Les da- sede del Premundial Sub-20 y sede del Premundial Sub-17, sin México, ni Estados Unidos, en el camino de Panamá, prácticamente la clasificación al Mundial. Esto se comentó poco, se sabe poco, la realidad es que fue triste. Panamá no convocó a ninguno de sus jugadores que estaban jugando fuera y perdieron 1-0 con Trinidad y Tobago".

Ese partido se disputó el 8 de octubre del 2005, en el Estadio Rommel Fernández. Panamá alineó con Jaime Penedo; Joel Solanilla, Luis Moreno, Ubaldo Guardia, Román Torres; Gabriel Gómez, James Brown, Julio Medina, Ángel Lombardo; Anthony Basile y Gabriel Torres. El técnico panameño era José Hernández.

“Después de eso nosotros no fuimos capaces de anotarle un gol a Estados Unidos, ya clasificado. El portero fue figura, un balón al poste, pero no ganamos y eso fue lo que ya… Llegamos a la última jornada, hicimos lo que nos correspondía, ganarle a Costa Rica, escuchamos en el sonido que México le iba ganado a Trinidad, pero llegamos al final, preguntamos que había pasado, ‘Trinidad ganó’, fue como un balde de agua fría”.

Dirigentes de Guatemala

Romero Paz lamenta que ningún dirigente guatemalteco haya intervenido para evitar lo que, él supone, fue una componenda para llevar a Trinidad y Tobago al Mundial. De hecho, señala al guatemalteco Rafael Salguero, exmiembro del Comité Ejecutivo de FIFA y de Concacaf, años después implicado en el ‘FIFA Gate’.

“Yo lamento que el papel del directivo guatemalteco, en este caso del licenciado -Rafael- Salguero, estaba a nivel de Jack Warner, él tenía, no solo la experiencia, las capacidades, sino el peso para detener está acción de Jack Warner, porque fue más que evidente, todo mundo lo sabe hoy. Lavolpe hizo comentarios también. A nosotros nos golpeó mucho el hecho que el licenciado Salguero no haya alzado la voz, que los miembros del Comité Ejecutivo en ese momento, habían hecho un buen trabajo, habían estado al 100% con nosotros, pero tampoco alzaron la voz, lo vieron como algo común”.

“Yo te soy sincero, durante varios años seguí de cerca el caso del ‘FIFA Gate’ y le decía a mi esposa: ‘Si Jack Warner, dentro del proceso que está llevando, reconoce que hizo actos de corrupción, todavía los demandaría por los daños psicológicos’. Para nosotros fue muy difícil, yo soy futbolero y desde España 82 para este caso no me pierdo un Mundial, a excepción de 2006, donde solo ví algunos partidos. Fue para nosotros un shock muy importante”.

‘Chalo’ Romero afirma que esa herida se mantiene viva, “se mantiene viva porque escapa de tu alcance, hay cosas que escapan de tu alcance, pero aprendes a vivir con ellas porque el tiempo pasa, no hay nada que podamos hacer para cambiarlo”.

Estados Unidos (22 puntos), México (22), Costa Rica (16) se clasificaron de forma directa al Mundial. Trinidad y Tobago (13) fue al repechaje y clasificó al derrotar a Baréin. Guatemala fue cuarto lugar (11) y Panamá último (2).

Ahora lo único que espera Romero es que la actual Selección de Guatemala entienda que tiene una oportunidad única de clasificar a un Mundial y que, para ello, “cada detalle cuenta”.