El quetzalteco se enfocará en su familia, los estudios y proyectos personales
QUETZALTENANGO, GUATEMALA -- El quetzalteco Oscar Reyna decidió poner punto final a su carrera en el arbitraje guatemalteco. Su último juego fue en el Estadio Mario Camposeco, para el partido entre Xelajú MC y Deportivo Iztapa.
Reyna portó el gafete FIFA por ocho años, lo que le permitió dirigir en torneos internacionales de la UNCAF, CONCACAF y FIFA, además de estar en los grandes escenarios del balompié guatemalteco, siguiendo la tradición familiar.
ESPN Digital conversó con el ahora exárbitro sobre lo que significó retirarse después de tantos años con el silbato: “Fueron muchos sentimientos. Se llegó a un punto, en el que gracias a Dios he tenido la oportunidad de poner fin a una carrera que durante 22 años me dio mucha felicidad en el ámbito personal y profesional”.
El Estadio Mario Camposeco tiene un significado muy especial para él, ya que fue donde debutó y también donde dirigió su último compromiso en la máxima categoría: “Es una cancha que está cercad de donde vivo, tuve la facilidad de llevar a mi familia, que era un deseo que siempre tuve. Estuvieron mis hermanos, mi madre y solo faltó mi padre por quebrantos de salud”.
Precisamente fue su padre, don Edgar David Reyna, quien inspiró a Oscar. “Él nos llevaba a las diferentes canchas. Fue creciendo la curiosidad y cuando se dio la oportunidad de sacar el curso arbitral, tuve la inquietud de probar qué se sentía. Uno de joven quiere ser jugador, nunca árbitro. Ya adentro empiezo a ir al estadio y a ver más a los árbitros que a los jugadores”.
Inspiración mexicana
Los mexicanos fueron sus máximos referentes, junto al guatemalteco Carlos Batres. “Cuando me empiezo a interesar más, veía a un Carlos Batres que dirigió un Mundial Juvenil, comencé a ver más fútbol mexicano, vi a un Marco Rodríguez que era un espectáculo al dirigir y a un Armando Archundia”.
“Creo que ellos fueron mis referentes en su momento. Los de mi generación se peinaban mucho como Marco Rodríguez porque era nuestro referente, queríamos ser como él. Con el paso del tiempo se me da la oportunidad y la bendición de poder compartir cancha con él”.
¿Seguirá ligado al mundo del arbitraje? Reyna fue claro y por el momento no está interesado en seguir dentro del arbitraje y se dedicará a sus proyectos personales.
“Hay muchas cosas que yo quiero hacer, deje de hacer muchas cosas por el arbitraje, estoy en buena edad a mis 38 años, quiero emprender muchas cosas que soñé, no me arrepiento de haberme dedicado cien por ciento al arbitraje, porque me dio muchas cosas, ahorita lo primero será disfrutar a la familia, tengo un par de proyectos pendientes por hacer y seguir estudiando, ya que por ser árbitro de la provincia nunca tuve la oportunidad de estudiar y es de las metas que tengo a corto y mediano plazo”.