Liverpool derrotó a Wolverhampton en la última jornada de Premier League pero no le alcanzó para levantar el título ya que su rival directo, Manchester City, también hizo los deberes ante Aston Villa. Luis Díaz fue titular en el equipo de Klopp y disputó los 90 minutos para completar 13 juegos en todo el certamen desde su llegada en enero.
El colombiano significó un golpe anímico importante para Klopp y compañía. En un momento en el que el certamen doméstico parecía perdido, el City de Guardiola empezó a flaquear y los Reds no desaprovecharon la oportunidad con una gran racha positiva en Premier. Gran parte de lo obtenido en esta recta final fue gracias al aporte de Díaz, quien se convirtió en un hombre clave para el estratega alemán.
Específicamente en Premier, Díaz disputó 13 partidos, 10 de ellos como titular. Marcó cuatro goles y repartió tres asistencias acumulando 218 minutos. Más allá de los números, lo que Díaz aportó fue algo más intangible: la sensación de tener a un jugador que te hace la diferencia en cada pelota que toca.
Desborde, velocidad, inteligencia para ocupar espacios y una adaptación que sorprendió a propios y extraños. El guajiro llegó con un bolso lleno de ilusiones desde Portugal y comenzó a llenarlo de títulos. Tras obtener la Copa de la Liga y FA Cup, el colombiano tiene en la mira la Champions League tras no lograr la hazaña en Premier. El empate ante Tottenham en casa fue la espina que quedará en el plantel Red y que alejó a los de Klopp del Quadruple.
Lo próximo para Díaz será otra final, esta vez ante el Real Madrid en París para definir al campeón de la UEFA Champions League. El colombiano no para de soñar y quiere sumar su nombre a los grandes futbolistas cafeteros de la historia.