Varios seguidores del Liverpool lanzaron monedas al técnico español desde la grada al término del partido de la Premier League
La Federación Inglesa (FA, por sus siglas en inglés) investigará el lanzamiento de monedas a Pep Guardiola después del partido entre el Liverpool y el Manchester City en Anfield.
Varios seguidores del Liverpool lanzaron monedas al técnico español desde la grada al término del partido de la Premier League que ganó el Liverpool por 1-0 gracias a un tanto de Mohamed Salah.
Preguntado por el incidente en rueda de prensa, Guardiola dijo: "No me han dado, lo han intentado, pero no lo han conseguido. La próxima vez lo harán mejor".
Además, el Liverpool ha condenado cánticos contra las víctimas de la tragedia de Hillsborough por parte de la afición visitante y pintadas relacionadas también con esta catástrofe, en la que fallecieron 97 aficionados del Liverpool en 1989.
"Sabemos el impacto que pueden tener estos comportamiento en las familias de las víctimas y en los supervivientes de estos desastres", dijo el Liverpool en un comunicado.
"Yo no soy Roger Federer y él no es Rafael Nadal, que compiten al más alto nivel y aun así son mejores amigos", explicó Jürgen Klopp esta semana sobre la rivalidad.
"Pep y yo no somos mejores amigos porque no nos conocemos. Él me ha dicho que cuando ya no dirijamos a ningún equipo nos sentaremos juntos y tomaremos una copa de vino", añadió el germano, que este domingo dio el último disgusto a Guardiola.
El español, con la información en la mano de que el Arsenal se escapaba a cuatro puntos en la tabla, visitó Anfield y salió escaldado. En el campo, donde su equipo perdió 1-0, y ante la grada, que le lanzó monedas y con la que terminó encarado.
Esta es la tercera victoria consecutiva del Liverpool sobre el City. Una en semifinales de la FA Cup la temporada pasada, otra en la Community Shield en julio y la última este domingo en liga. Dos le han costado títulos a Guardiola y la otra le despega del liderato. Incluso un Liverpool muy alejado del nivel de temporadas anteriores es capaz de darle un disgusto. Es la consecuencia de que Klopp guarde en su estantería un objeto muy preciado: el antídoto 'anti Pep'.