Everton despidió la Premier League de la manera más emotiva posible. Recibió a Bournemouth en la jornada 38 con el objetivo en mente de mantener la categoría y así lo hizo. Ganó 1-0 y pudo escaparle a la zona roja para disputar una nueva temporada en la máxima categoría del fútbol inglés. También fue un encuentro especial para el colombiano Yerry Mina, quien horas antes del partido ya había informado en redes sociales que este iba a ser su última aparición con los Toffees.
El Last Dance de Mina, como él lo anunció en redes, finalmente ocurrió. Volvió a ser titular en la zaga central de Everton y respondió. Estuvo firme y jugó cada balón hasta el final dejando todo. En su mente, reconocía que esas jugadas defensivas serían las últimas de su larga historia con los Toffees, que comenzó hace cinco años.
Su arribo al club inglés ocurrió tras un desapercibido paso por Barcelona de España. Luego de estar media temporada con los Blaugranas y notar la falta de oportunidades, Mina optó por buscar nuevas opciones y allí apareció Everton, que desembolsó 30 millones de euros por el joven central, de proyección y que había destacado en el Mundial de Rusia 2018, lo que elevó su valor en el mercado.
Los primeros meses en los Toffees le costaron a Yerry, principalmente porque el acuerdo se firmó mientras él sufría una lesión en el pie que lo marginaría bastante tiempo de las canchas. Su debut en el equipo como titular llegó en la fecha 12 de la Premier League en un 0-0 en cancha de Chelsea. Yerry fue inicialista y se ganó la amarilla en aquella ocasión.
En esa temporada 18/19, Mina alcanzó a jugar 15 partidos debido a molestias físicas, sus grandes enemigas en estos cinco años de estadía en Inglaterra. Una recaída en su molestia en el pie y luego la lesión en el tendón de la corva lo marginó por varios partidos, perdiéndose más de 10. Además, se dio el lujo de anotar su primer gol en el equipo: fue en la goleada por 5-1 ante Burnley en la jornada 19. Everton quedó octavo en esa campaña y estuvo muy cerca de quedarse con un puesto a copas europeas en lo que fue su mejor actuación en Premier en los cinco años de Mina en el club.
Para la siguiente temporada, su número de partidos jugados creció exponencialmente. Llegó a disputar un total de 33, pero no estuvo exento de molestias musculares. Un golpe en la rodilla y distensión muscular del muslo lo marginaron en algunos cotejos, aunque en esta oportunidad su ausencia fue mucho más corta. Su mejor partido en ese 19/20 fue en la victoria 3-2 de Everton ante Watford. El colombiano se despachó con dos goles que sirvieron para comenzar la remontada. Los Toffees habían comenzado 0-2 y el central se encargó de anotar los primeros dos de su equipo, que terminó ganando con anotación Walcott sobre la hora.
Para 2020/21, con Carlo Ancelotti en el banco, los Toffees incorporaron a un colombiano más: James Rodríguez, quien trajo ilusiones renovadas para poder luchar en los puestos de arriba. Durante esos meses de competencia, los Toffees soñaron con dar pelea entre los primeros seis del torneo, estando en este grupo de honor por varias jornadas. Sin embargo, los resultados de fin de temporada no acompañaron y quedaron en décimo lugar.
Yerry completó 29 juegos ese año y también tuvo molestias fisicas en su pantorrila e ingle, lo que lo dejó fuera de acción durante ocho partidos en total.
Los últimos dos años del colombiano no solamente fueron complicados por dolencias musculares mucho más duras en su recuperación sino que la situación del equipo en la zona roja comenzó a complicarse. En 2021/22, Everton tuvo que dar pelea hasta el final para mantener la categoría. Un agónico 3-2 ante Crystal Palace en condición de local fue el encuentro bisagra que sostuvo a los Toffees en Primera División. Una rotura muscular en el muslo sentenció la temporada de Mina, que solamente pudo jugar 14 encuentros y requirió trabajo médico por varios meses tal como lo había adelantado su entrenador en aquel momento, Frank Lampard.
Este 2022/23 también se vio atravesado por molestias para Mina, quien tuvo su peor temporada en cuanto a partidos jugados se refiere. Solamente disputó ocho. En esta oportunidad, fue una lesión en el tobillo la que apartó al central, quien se perdió aproximadamente 14 partidos por esa dolencia. Cuando regresó, su lugar fue en el banco de suplentes, aunque en las últimas tres jornadas el entrenador Dyche apostó por él cuando la situación era ya muy peligrosa. Y Mina respondió.
Fue vital anotando un agónico gol ante Wolverhampton que evitó la caída de Everton fuera de casa en la fecha 37 y que sirvió para mantener la ventaja sobre sus competidores en la zona roja.
En la última fecha, Mina fue pilar de unad efensa que vivió una tensa jornada. Un gol de Bournemouth los enviaba a Segunda División. El colombiano tomó la responsabilidad y fue una muralla. Tapó los remates de los jugadores rivales y no perdió de arriba. Fue preciso en sus pases y se ganó el merecido aplauso tras la finalización del encuentro.
La estadía del colombiano en Inglaterra no estuvo solamente atravesada por lesiones y goles, sino que también fue protagonista de varias discusiones en torno a su estilo de juego. Yerry se caracterizó por ser un defensa físico, que intentaba molestar a sus rivales cuando la pelota no estaba cerca y que intentaba sacar provecho de su fortaleza física. Eso le valió la crítica de algunos colegas tras los partidos.
Gabriel Jesús fue uno de los que apuntó contra Mina luego de un encuentro entre Arsenal y Everton. "Yo jugué con Mina antes en Palmeiras. Éramos muy cercanos. Por eso no sé por qué él me atacó e intentó hacerme algo así en el pecho. También me hablaba mierda. No sé por qué, no sé cuál es la razón para hacer eso. Yo ya no soy un niño y lo traté a él de la misma manera", comentaba el atacantes.
Otro quien hizo foco en su tipo de juego fue el alemán Gundogan, quien lo enfrentó varias veces en Premier. "Recuerdo a Yerry Mina, un duro central colombiano, como un rival difícil de enfrentar. Usará las manos en un duelo, te rasguñará o te pellizcará en la espalda cuando el árbitro no está mirando. Lo he visto hacerlo una o dos veces", comentó el alemán", destacaba.
Su último episodio relacionado a esto fue con, nada más y nada menos, Pep Guardiola. Luego de la victoria de Manchester por 2-0, el entrenador se sentó en rueda de prensa y apuntó a la actitud de Mina, que en ese juego tuvo un particular duelo con Erling Haaland: "Él sabe perfectamente lo que ha hecho. Es innecesario lo que hace en cada partido. Le dije que era un jugador lo suficientemente bueno como para hacer ese tipo de cosas. Esto no tiene nada que ver con el físico, ni siquiera lo mental. Hay cosas que simplemente no son necesarias hacerlas y él lo hizo contra Laporte, Grealish. Invítenlo a la conferencia de prensa y pregúntenle".
De esta manera y ante Bournemouth, Yerry cerró su larga trayectoria en Everton de cinco años, que terminó con casi 100 partidos jugados, nueve goles anotados y dos descensos evitados.