Poco más de media hora de buen fútbol le bastó a Manchester City para liquidar el partido por 2-0 al Nottingham Forest, pese a la expulsión de Rodri y sumó su quinto triunfo consecutivo para seguir al frente de la Premier League.
El debut en la UEFA Champions League no pareció afectar para nada el rendimiento del equipo de Pep Guardiola, que volvió a apostar por el mismo once, de nuevo con Julián Álvarez de entrada, aunque las circunstancias del encuentro, lo llevarían a reemplazarlo en el segundo tiempo.
Y en el Etihad Stadium, Manchester City hizo su juego y le dio resultado muy rápido. Tenencia, acumulación de pases y atacar al rival hasta sofocarlo. 46 toques precedieron a la buena definición de Phil Foden para el 1-0 a los 7 minutos.
El equipo de Guardiola ya ha demostrado ser un equipo cuando le cuesta abrir la cuenta, pero también probó que, una vez que entra la primera, el rival debe preocuparse porque seguro habrá más goles. Y esta no fue la excepción.
El 2-0 llegó con una acción mucho más directa, pocos pases, para que Erling Haaland no tenga que padecer de nuevo, y grite su octavo gol de la temporada en la Premier.
Hasta ahí el desarrollo del compromiso estuvo dentro de lo previsible: dominio local y triunfo local. Esa tendencia se mantuvo hasta el entretiempo, porque el Forest no encontró el hueco para romper esa dinámica.
No había nada que tocar porque todo se veía bien en el City, pero en el comienzo de la segunda parte, la expulsión de Rodri cambió los planes de Guardiola. El mediocampista español, clave en el armado y la distribución del conjunto celeste, sufrió la primera expulsión de su carrera al arremeter contra Morgan Gibbs-White luego de la disputa de un balón, primero con palabras, seguido de empujones y sus manos en el cuello del volante rival.
El árbitro Anthony Taylor no dudó y le mostró la roja al jugador citizen a los 46 minutos. Esta baja obligó al DT catalán a reacomodar su formación, con la salida de Jérémy Doku por Kalvin Phillips y luego con la entrada de Nathan Aké por Álvarez.
Definitivamente, Manchester City perdió protagonismo ofensivo, dedicó más esfuerzos a cuidar la ventaja que a ampliarla. Tímidamente, Nottingham sumó gente de ataque, pero no logró inquietar realmente a Ederson. El tiempo se fue sin novedades ni sobresaltos para el dueño de casa, que arrancó para golear y terminó conformándose con una victoria 2-0.
Fue el quinto triunfo consecutivo de los de Guardiola, que así continúan a paso perfecto y líderes de la Premier League.