En el Etihad Stadium, Erling Haaland fue el encargado de destrabar la victoria para Manchester City por 2-0 ante Everton, que dejó al campeón como líder provisorio en la fecha 24 de la Premier League, pero Liverpool volvió al frente por su triunfo sobre Burnley.
El gigante noruego volvió al gol, después de más de dos meses (que incluyeron una larga baja por lesión) y con su doblete (a los 71' y 85') definió un triunfo vital para el conjunto local, que se encontró con un rival que buscó aguantar el resultado para llevarse algún punto, muy necesario.
No fue la primera vez que le sucede al equipo de Pep Guardiola que un rival le quita los espacios y, sin meterse del todo atrás, le complica lo que se suponía que sería una victoria segura.
Pero el conjunto de Sean Dyche, 17° en la tabla de posiciones, se mantuvo ordenado, concentrado y a la espera de oportunidades en ataque, lo que le dio un buen resultado en el primer tiempo.
De la misma manera que el City, que aún dejando figuras como Josko Gvardiol, Kevin De Bruyne, Kyle Walker, Jack Grealish y Bernardo Silva en el banco -probablemente pensando en la ida de octavos de la UEFA Champions League ante Copenhagen- tuvo otras estrellas en campo que, de a poco fueron empujando al Everton contra su arco. Erling Haaland arrastrando marcas por el centro del ataque, Julián Álvarez suelto, pero más recostado por derecha y, aunque les faltó algo de profundidad, cuando Jeremy Doku se escapó por la izquierda, fue motivo de preocupación para los Toffees.
Fue un trabajo de desgaste que el conjunto de Manchester está acostumbrado a hacer y el gran desafío de Everton era resistir hasta el final, porque cuando entra una, el City no perdona. Y así sucedió, aunque esta vez no resultó en goleada ni baile.
Tras los primeros minutos del segundo tiempo, Guardiola vio que su equipo no podía romper la tendencia del encuentro y mandó a la cancha a Walker, De Bruyne y, más tarde, Grealish (no fue un buen partido de Phil Foden) y, aunque tuvo la pelota y el dominio del juego, no pudo generarle demasiadas situaciones de riesgo al Everton.
La diferencia la marcó tener a Haaland. Fueron pocas sus chances, pero su efectividad y capacidad de definición alcanzaron para llegar al triunfo, que deja al City dos puntos por detrás de Liverpool, con un partido menos.