Liverpool hizo los deberes en la fecha 24 de la Premier League y venció a Burnley por 3-1 en Anfield para volver a ser líder del certamen.
La noticia de la victoria del City sobre Everton implicaba que los Reds debían quedarse con un triunfo para quedar punteros en solitario. Los de Klopp saltaron al campo de juego con esa responsabilidad y les costó traducir su jerarquía en el resultado.
El primer tanto del juego llegó a los 31 de la mano de Diogo Jota, que aprovechó una falla del arquero rival a la salida de un córner par poner el 1-0.
Ese gol permitió que Liverpool jugara con mayor soltura, encontrando algunas pinceladas de lo que es su mejor versión. Sin embargo, la visita le dio un baldazo de agua fría cerca del cierre del primer tiempo: O'Shea ganó en los aires y metió un cabezazo imposible para Kelleher.
Al comenzar el complemento, Liverpool halló rápidamente la ventaja de vuelta y de la mano del colombiano Lucho Díaz, que de cabeza aportó el 2-1 a los 53.
Con la ventaja, Liverpool sufrió por momentos y la imprecisión de Fofana permitió que mantuvieran la ventaja.
El gol de la tranquilidad cayó cerca del final, a los 80, y gracias al uruguayo Darwin Núñez, que también de cabeza aportó el 3-1 definitivo.
Esta victoria le permitió a Liverpool volver a la primera posición de la Premier League, alcanzó los 54 puntos y le sacó dos al City, que tiene un juego pendiente.