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Arsenal derrotó al Wolverhampton en su debut en la Premier League

Arsenal derrotó a Wolverhampton 2-0 con goles de Kai Havertz y Bukayo Saka en su debut en la temporada 2024-25 de Premier League.

Con este triunfo, el equipo de Mikel Arteta empezó derecho el objetivo de esta temporada: destronar al Manchester City, último campeón y dominador del torneo británico en los últimos años.

Tres meses después del día que Arsenal se quedó a un punto de conquistar su primer título inglés en 20 años en un tenso último día de temporada en casa ante el Everton, el equipo se volvió a presentar ante sus fanáticos.

Saka asistió a Havertz para el cabezazo del primer gol inicial y enterró cualquier duda con un zurdazo en el segundo acto, para castigar a un Wolverhampton que se topó con la presencia de David Raya bajo los tres palos.

Ganó por inercia el Arsenal y eso es señal de equipo grande. Merecedor del triunfo en el primer acto pese a demostrar que a mitad de agosto está en pleno rodaje, sin la continuidad ofensiva que acostumbra, con pérdidas graves de balón que le hubiesen costado más caras ante un equipo mayor.

Olvidado un nuevo intento improductivo hacia la Premier, tras morir en la orilla en un curso en el que acarició el título, las ilusiones renovadas marcaron el regreso al Emirates Stadium del equipo de Mikel Arteta. Rugió de nuevo su afición por la presión alta de un Arsenal que asfixió a los Wolves, cómodo en el dominio a un equipo replegado.

Lograr algo positivo en el estreno para los de Gary O´Neil dependería de su fortaleza defensiva, de la inspiración de su arquero José Sá y la precisión al contragolpe. Así amenazó con un nuevo referente en punta, Strand Larsen, llegado desde el Celta. De su pelea nació una acción salvadora de Gabriel.

La realidad del duelo se tiñó de rojo en cuanto Odegaard mostró su calidad con un pase al espacio a la carrera de Havertz o el inicio de remates al borde del área. El primer intento con disparo de White, en esa seña de identidad tan definida del equipo de Arteta con laterales que rompen líneas hacia el centro y generan superioridad. El factor desequilibrante fue, como siempre, Saka.

Partiendo desde la derecha fue el encargado de decidir el encuentro. Probando a Sá tras una gran maniobra dentro del área, asociándose con Havertz para volver a toparse con el guardametas portugués y aprovechando la ausencia de marca para poner un centro medido a la cabeza del delantero alemán. Su vuelo se asoció con la salida en falso del arquero rival para anotar el primer tanto del curso a los 25 minutos.

Obligado a reaccionar el Wolverhampton, se topó con la firmeza de David Raya cuando sintió alguna opción. Su paso al frente encontró la habilidad de Rodrigo Gomes para generar algo de desequilibrio, pero sus opciones llegaron siempre desde errores en salida de balón extrañas de un equipo de Arteta. La atajada del partido la hizo Raya a los 36 minutos tras un cabezazo potente de Larsen, después del error en la pérdida de Havertz y el centro preciso desde el costado derecho de Hwang.

Apenas algún arranque por la izquierda de Martinelli despertó de la siesta al Arsenal, que estuvo cerca de la sentencia tras un buen recorte, pero Gomes salvó bajo palos. El dominio sin gol, con el partido en su mano, permitió mantener esperanzas a los Wolves de resucitar en el segundo acto. Fueron ganando presencia con balón, sintiéndose vivos tras una definición horrible con tiempo para rematar de Havertz y un disparo de frente de Thomas.

Y tuvieron su momento a la hora del partido. Con un tiro libre de Bellegarde cerca del travesaño y dos acciones, como no, de errores graves. El primero de Thomas con una pérdida donde nunca debe tener un mediocampista tras la que Aït-Nouri acarició el empate con su zurdazo. La segunda en un exceso de confianza de Raya en inicio de jugada, comprometiendo a Saliba y un balón regalado a Cunha que perdonó con tiempo para definir.

Perdió su oportunidad el Wolverhampton sentenciado en el despertar del Arsenal tras un zurdazo seco de Odegaard que salvó Sá, que nada pudo hacer ante el intento de Saka que decidió cerrar el duelo en acción individual, sorprendiendo con su disparo potente.