Liverpool recibió a Fulham en la fecha 16 de la Premier League, empató 2-2 en un partidazo y no pudo extender su ventaja sobre sus perseguidores en la lucha por el título.
Después del gran triunfo en Champions sobre Girona, Liverpool volvió a Anfield para seguir su excelente campaña en el ámbito local pero no logró una victoria que ratifique su dominio en Premier.
Los dirigidos por Arne Slot lucharon, buscaron pero estuvieron lejos de su mejor versión. Además, tuvieron que batallar contra la temprana expulsión de Andy Robertson, quien recibió la roja directa por falta de último hombre.
Fulham fue quien pegó primero. Con el tanto de Andreas Pereira, la visita sorprendió y se fue al descanso con esa pequeña ventaja.
Ya en el complemento, Liverpool reaccionó pronto y colocó el 1-1 de la mano del neerlandés Gakpo. Cuando parecía que todo iba a inclinarse en favor de los Reds, Fulham pegó nuevamente y silenció Anfield.
En el tramo final, el ingreso de Jota fue fundamental: el portugués revivió el ataque de Liverpool, dio aire fresco y generó nuevos problemas para la visita.
El propio portugués fue autor del 2-2 y estuvo muy cerca de anotar el 3-2 agónico, pero falló la puntería frente al arco de Fulham.
Liverpool tuvo que conformarse con el empate en casa ante Fulham en un partido que parecía sencillo en los papeles pero terminó complicándose. Llegó a 36 puntos con un partido menos y podría quedar solamente dos por encima de Chelsea, que recibirá a Brentford este fin de semana.