7 minutos de acción en cancha. Eso fue lo único que vio Jhon Arias en la caída de Wolverhampton ante Brentford en la fecha 17 de Premier League, resultado que profundizó una crisis que parece interminable y con un descenso casi marcado desde el inicio de la temporada.
El colombiano llegó a Inglaterra en el mercado pasado y cumplió el sueño de jugar en Europa. Sin embargo, las cosas no han salido bien para los Wolves en esta primera mitad de temporada. Todo lo contrario, parecería ser que su destino está escrito desde hace mucho tiempo.
17 partidos, 2 empates y 15 derrotas. Apenas 9 goles marcados y 37 recibidos. Son coleros con comodidad, actualmente a 14 unidades del puesto de salvación y con una realidad inalterable pese a que cambiaron de entrenador hace pocas semanas.
La llegada de Jhon Arias podía prometer un espacio de crecimiento personal para el colombiano, ilusionando a Néstor Lorenzo con un jugador participativo en la máxima liga de Inglaterra y que pueda llegar a tope al Mundial de 2026. Sin embargo, Arias no terminó de consolidarse y el equipo no ayuda.
Ante Brentford, Jhon Arias fue suplente, ingresó a los 89' y apenas estuvo 7 minutos en cancha, ya con el 2-0 en el marcador y sin oportunidad de ir por la remontada. De hecho, el ex-Fluminense entró justo después de que su equipo fallara un penal. Sí, no les sale nada.
Desde que llegó, Arias alternó entre titularidades y suplencias. No pudo aportar goles oficiales (sí lo hizo en un amistoso de pretemporada) ni asistencias. Lo cierto es que esta tarea también es complicada dentro de un equipo que prácticamente no genera ni tiene juego asociado, dependiendo de situaciones aisladas, por momentos hasta fortuitas.
Arias demostró ser un jugador versátil, con despliegue físico e impacto en el desarrollo del partido. Fue figura en el Mundial de Clubes y se marchó como ídolo en Fluminense, ganando una Libertadores. Características que todavía no pudieron explotar en Premier League.
Wolverhampton debe y tiene que mejorar, ya que un peor presente es inimaginable. Rompió todos los récords negativos posibles en Europa y el descenso está más cerca que nunca. Con este contexto, Arias tendrá que sacar a relucir su mejor juego, una misión que parece compleja y utópica llegando casi a la mitad de su primera temporada en Inglaterra.
