Miami intentó adquirir mediante un canje el turno del draft con el que Cincinnati reclutó a su quarterback
Mucho antes de que los Miami Dolphins dejaran en la banca a Tua Tagovailoa y recurrieran al novato Quinn Ewers, ya habían hecho un esfuerzo por adquirir al mariscal de campo al que se enfrentarán el domingo: Joe Burrow.
Antes del draft de la NFL de 2020, los Dolphins ofrecieron a los Cincinnati Bengals cuatro selecciones de primera ronda a cambio de la primera selección global y la posibilidad de reclutar a Joe Burrow, dijeron fuentes de la liga a ESPN.
Los Bengals se negaron siquiera a entablar negociaciones y frenaron el intento de canje antes de que pudiera avanzar, según las fuentes.
Los Dolphins ahora necesitan idear otro plan para su posición de mariscal de campo, mientras que los Bengals necesitan revertir sus resultados recientes y evitar más preguntas como las que ha planteado Joe Burrow en las últimas semanas.
Los Dolphins se alejaron de Tagovailoa esta semana y están preparados para seguir adelante sin él esta temporada baja, según fuentes de la liga.
La única pregunta es cómo.
Los Dolphins se preparan para iniciar la búsqueda de un nuevo gerente general, quien se espera tenga sus propias ideas sobre cómo manejar la situación de Miami en la posición de mariscal de campo.
Miami ya le debe a Tagovailoa 54 millones de dólares garantizados en 2026; otros 3 millones de su salario de 2027 quedan garantizados el 15 de marzo, lo que significa que los Dolphins querrían decidir la manera más efectiva de desprenderse del mariscal de campo antes de esa fecha.
Cortar a Tagovailoa dejaría un cargo de 99 millones de dinero muerto en el tope salarial, el mayor en la historia de la NFL. Designar a Tagovailoa como un corte posterior al 1° de junio distribuiría el dinero y lo haría impactar con 67.4 millones en 2026 y 31.8 millones en 2027.
Los Broncos dieron un ejemplo sobre cómo lograr esto en marzo de 2024, cuando asumieron 85 millones de dinero muerto en el tope salarial en el contrato de Russell Wilson, incluyendo 32 millones que aún conservan esta temporada, mientras están en una racha de 11 victorias consecutivas y actualmente serían el sembrado N° 1 de la AFC.
Pero Denver también reclutó al mariscal de campo Bo Nix en la primera ronda del draft del año pasado, y contó con la astucia del entrenador en jefe Sean Payton para sacarlos del hueco que creó el contrato de Wilson.
Los Dolphins también podrían buscar un canje por Tagovailoa, como hicieron los Houston Texans con Brock Osweiler, quien representaba una carga financiera para Houston. En marzo de 2017, los Texans enviaron a Osweiler, una selección de segunda ronda de 2018 y una de sexta ronda de 2017, a los Cleveland Browns a cambio de una selección de cuarta ronda de 2017. Los Browns recibieron una compensación del draft para asumir los 16 millones de dólares garantizados restantes en el contrato de Osweiler.
Algunos en la liga se han preguntado si los Dolphins podrían liquidar una parte considerable del contrato de Tagovailoa y ofrecer una compensación por una selección del draft para que otro equipo se hiciera cargo del saldo restante.
Pero Tagovailoa también tendría que aceptar una reducción salarial para facilitar el canje, y probablemente tendría voz sobre el lugar al que le gustaría ir. La única razón por la que esta opción tiene posibilidades es la cantidad de equipos que necesitan quarterbacks en comparación con los pocos que estarán disponibles.
Entre los equipos que se encuentran en el limbo o enfrentando dudas sobre su posición de quarterback se encuentran los Arizona Cardinals, Browns, New York Jets, Las Vegas Raiders, Pittsburgh Steelers, Indianapolis Colts y Atlanta Falcons.
Pero el nuevo gerente general de Miami primero tendría que decidir si esa estrategia vale la pena y luego encontrar al socio adecuado.
Independientemente de cómo se concrete la ruptura con Tagovailoa, la ayuda podría llegar de la mano del receptor abierto Tyreek Hill, quien actualmente está programado para impactar en el tope salarial con 52 millones la próxima temporada. Resulta irónico que la conexión Tagovailoa-Hill que hizo competitivos a los Dolphins en temporadas recientes ahora tenga la oportunidad de hacer lo mismo en temporadas futuras, pero a la inversa.
Si los Dolphins cortan a Hill antes del 1° de junio, se ahorrarían 23.65 millones contra el tope salarial; si lo designaran como un corte posterior al 1° de junio, se ahorrarían 36 millones en 2026. De cualquier manera, desprenderse de Hill podría allanar el camino para que los Dolphins se desprendan de Tagovailoa.
Las audiciones de mariscal de campo de los Dolphins comienzan el domingo, cuando Ewers debute como titular en la NFL e intentará convertirse en el primer mariscal de campo de la Universidad de Texas en ganar su primer partido como titular en la NFL desde Chris Simms en la Semana 5 de la temporada 2004.
Los Dolphins están intrigados con Ewers y necesitan ver si puede ser parte de su solución en la posición la próxima temporada. No saben quién será su mariscal de campo en 2026, pero la mayoría coincide en que no será Tagovailoa.
En sus sueños, habría sido Joe Burrow, si hubieran logrado concretar el canje por él en 2020. Los Dolphins estaban bien posicionados para intentar conseguir a Joe Burrow de cara al draft de 2020, cuando contaban con tres selecciones de primera ronda: la suya, la de Pittsburgh tras el canje de de Minkah Fitzpatrick y la de Houston tras el canje de Laremy Tunsil. Miami también contaba con dos selecciones de primera ronda de 2021: la suya y la de Houston por el canje de Tunsil.
Pero sin importar la frecuencia con la que los Dolphins llamaran a los Bengals y lo que estuvieran dispuestos a ofrecer (incluyendo cuatro selecciones de primera ronda), Cincinnati no tenía interés en comprometerse y estaba decidido a reclutar a Joe Burrow.
En conferencias de prensa durante las últimas dos semanas, Joe Burrow se ha preguntado abiertamente sobre su futuro en el fútbol americano y en Cincinnati. Ha dicho que espera estar en Cincinnati la próxima temporada, lo cual es comprensible.
La organización hizo lo correcto con Joe Burrow la temporada baja pasada, renovando a Ja'Marr Chase y Tee Higgins. Pero los tres no pudieron demostrar su potencial de rendimiento juntos esta temporada debido a lesiones.
La esperanza es que lo hagan la próxima temporada, pero la próxima temporada también presenta desafíos, porque si los Bengals no logran revertir la situación, las preguntas que Joe Burrow enfrentó estas últimas dos semanas y los problemas que han surgido solo se acentuarán, lo que significa que hay mucho en juego en 2026 para los Bengals, Joe Burrow y su futuro juntos.
