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Los números no mienten: ante Southampton, James tuvo su partido más flojo desde que llegó a Everton

La primera derrota de James Rodríguez con la camiseta de Everton llegó este fin de semana frente a Southampton en la sexta fecha de la Premier League, en la que tanto el jugador cucuteño como el resto del equipo estuvieron muy lejos del rendimiento de los partidos anteriores.

El crack colombiano nunca estuvo cómodo en la cancha y el juego del rival fue una verdadera molestia para él, que tampoco tuvo el apoyo de sus compañeros en un partido muy complejo desde el inicio para los dirigidos por Carlo Ancelotti, que se fueron al descanso dos goles abajo y no estuvieron ni cerca del empate.

Los números describen las dificultades que tuvo James este domingo. Aunque terminó con molestias físicas, jugó los noventa minutos. Comenzó en su posición de siempre, a la derecha de la segunda línea media en el 4-2-3-1. En la segunda etapa jugó en el medio y más suelto, aunque no pudo ejercer el domingo que acostumbra desde el pase largo y corto.

Tocó 54 balones, su menor cantidad en lo que va del campeonato. También dio la menor cantidad de pases en un partido, con 37, de los cuales 29 llegaron a destino. El porcentaje de efectividad también estuvo por debajo de su media: fue de 78.4. Sus compañeros lo encontraron mucho menos que de costumbre, en 31 oportunidades y tuvo un alto número de pérdidas: 17.

Como casi siempre, su principal socio fue Abdoulaye Doucuré, aunque solo se encontraron 11 veces, muy lejos de las más de 20 de otros días. En tanto, con Ben Godfrey, quien es central pero jugó como marcador de punta por derecha, se encontró en 10 oportunidades.

En ataque, solo generó dos oportunidades de gol, demasiado poco para uno de los tres mejores creadores de la Premier. Además, pateó al arco dos veces, realizó tres centros al área y protagonizó tres gambetas. Cometió una infracción y recibió otra.

Sin Seamus Coleman ni Richarlison y con Allan en bajo nivel, el contexto que hizo brillar a James en las primeras fechas no estuvo y él fue uno de los principales perjudicados. Y si el número 19 sufre, lo hace todo Everton.

Después de cinco partidos en altísimo nivel, un tropezón puede servir como llamado de atención para no relajarse. Y para utilizar esta semana para hacer una buena recuperación física después de un alto desgaste físico y mental. James ya demostró que puede ser de los mejores de la mejor liga del mundo.