Juventus parecía encaminarse este martes a un importante triunfo por 1-0 ante Inter en el partido de ida de las semifinales de la Copa Italia gracias a un gol de Juan Guillermo Cuadrado hasta que a los 94 minutos Bremer cometió un tonto penal. En ese momento se terminó la calma y el partido se volvió loco.
Porque enseguida Lukaku transformó el penal en gol y lo festejó haciendo gestos hacia una tribuna que ocupaban hinchas de la Vecchia Signora. Varios jugadores bianconeros se le fueron encima y el árbitro, que vio las burlas, le mostró la roja al belga.
Fue sólo el principio.
Lukaku fue a reclamarle al referí y en ese momento el colombiano Juan Guillermo Cuadrado lo cruzó para recriminarle. Lukaku le pegó un empujón, el colombiano se le quiso ir encima y sus compañeros lo detuvieron.
La imagen del belga retirándose al trote hacia la zona de vestuarios dio la idea de que la trifulca había terminado.
Una mera ilusión.
El árbitro pitó el final y el arquero esloveno de Inter, Samir Handanovic, corrió hasta la posición de Cuadrado para cuestionarle su actitud. Quedaron cara a cara y se armó un nuevo revuelo que finalizó con ambos jugadores expulsados.