La gran final de la Supercopa de Italia, que coronó a Inter por tercer año consecutivo, tras doblegar a Napoli, tuvo protagonismo argentino: Lautaro Martínez, figura, goleador y capitán del Nerazzurri, le dio la agónica victoria a su equipo, pero para eso tuvo mucho que ver otra jugada del partido: la polémica expulsión de Giovanni Simeone.
El delantero argentino, héroe ante Fiorentina en la semifinal del certamen, que se disputó en Riad, Arabia Saudita, vio la tarjeta roja por doble amonestación a los 59 minutos del partido, tras un pisotón a Francesco Acerbi, que quedó tendido en el césped, en mitad de cancha.
La protesta del Cholito, que buscaba aprovechar la ausencia de la figura del equipo, el nigeriano Victor Osimhen, quien se encuentra disputando la Copa Africana de Naciones, para crecer en la consideración del entrenador Walter Mazzarri, ante el árbitro Antonio Rapuano seguramente tenía más que ver con la otra amarilla, a los 54', por una inexistente infracción sobre Hakan Calhanoglu en el borde del área rival.
Simeone fue expulsado por primera vez en 280 partidos en el fútbol italiano, donde defendió las camisetas de Genoa (37), Fiorentina (80), Cagliari (72), Hellas Verona (35) y Napoli (56). Tampoco había visto la roja con River (32), Banfield (36) y las distintas categorías de la Selección Argentina (21), por lo que fue la primera expulsión de su carrera, tras 369 presentaciones.
Con un jugador más en cancha, el equipo de Simone Inzaghi acrecentó su dominio en el campo y, a los 91 minutos, festejó por el gol de Lautaro Martínez.
El partido contó con transmisión de Star+ (para Sudamérica y México).