Ganar el Derby d'Italia y trabajar un colchón de 14 puntos que te separa de tus archirrivales es una cosa. Saber que tienes el fin de semana libre y que el superclásico argentino se juega en Madrid el domingo definitivamente fue un momento para saborear para un grupo de jugadores de Juventus a principios de este mes.
"¿Quién se prende?"
Como argentino, Paulo Dybala tenía que estar ahí. Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci tampoco quisieron quedarse afuera. Seamos sinceros, ¿qué más podríamos esperar? Si alguna vez hubo un partido a su imagen, era éste. Pero la cabeza de la troupe de Turín era Rodrigo Bentancur, el mediocampista uruguayo que ha volado bajo el radar durante el primer año de Cristiano Ronaldo, pero que sigue surgiendo como uno de los grandes talentos de su generación en las cinco grandes ligas de Europa.
Fue Bentancur quien le abrió las puertas de la rivalidad al grupo, no Dybala. De pequeño, Rodrigo dejó su hogar en Nueva Helvecia --también conocido como Colonia Suiza, un lugar fundado por inmigrantes de un país conocido por la paz y la neutralidad-- por el bullicio de Buenos Aires, donde, alojado en el pensionado de Boca Juniors, pronto aprendió que en lo que respecta a River Plate, era imposible ser neutral. El superclásico significaba guerra. Poco después de su llegada a Italia hace 18 meses, el entrenador de Juventus, Massimiliano Allegri, comentó: "Ya se nota que Rodrigo jugó en Argentina".
Bentancur cumplió 21 años durante el verano, pero para cuando se sumó a Juventus ya había jugado cuatro Superclásicos. El primero fue de suplente cuando Boca jugaba con 10 hombres, pero se imponía por la mínima contra un conjunto de River que acababa de quedarse con nueve. Tenía sólo 17 años. Una semana más tarde, Bentancur marcó el quinto gol de un 5-0 contra el gran rival de Boca. Fue en un amistoso, si es que un superclásico puede llamarse amistoso.
Al ver a su viejo equipo en el Bernabéu, los recuerdos lo habrán inundado. En el lateral más abajo, marcando el ritmo, estaba Guillermo Barros Schelotto, el entrenador que le confió el manejo del mediocampo cuando Boca superó a River 4-2 en su propio patio en 2016. Carlos Tévez anotó dos goles ese día, mientras que Schelotto tiró el dado por última vez en la final de la Copa Libertadores, el ex jugador de Manchester United y City no logró dar vuelta las cosas.
Fue la decisión de Tévez volver a la Argentina después de perder otra final continental, cuando Juventus cayó ante Barcelona en Berlín hace tres años, eso dio lugar a que Bentancur pasara a ser un compañero respetado de Bonucci, Chiellini y Dybala. Sorprendido por el pedido de Tevez de regresar a Boca, Juventus demostró dos cosas: una fue que saben manejarse ante las crisis y tienen la capacidad de convertir la adversidad en oportunidad. La otra fue el alto nivel de scouting del club en la región que los dejó preparados incluso ante esta situación realmente inesperada. Conscientes del potencial de Bentancur, Juventus lo usó como ventaja contra la incapacidad de Boca de equiparar su valoración de Tevez, asegurándose la opción de firmar al uruguayo internacional [además de Guido Vadala, Franco Cristaldo y Adrián Cubas] como parte del acuerdo. Dos años más tarde, activaron la opción de firmar a Bentancur, pagando lo que ahora parece una ganga de €9.5 millones en cuotas.
Boca sin dudas anticipó que Bentancur iba a florecer en la Serie A, insertando una cláusula de venta del 50 por ciento en el acuerdo. Esa cláusula fue una de las principales razones por las que el director deportivo de Juventus, Fabio Paratici, también asistió a la final de la Copa Libertadores con el objetivo de negociar su indemnización u otro quid pro quo. La urgencia demostró que este no es un caso de Juventus mostrando su mano y revelando una inclinación de cobrar el dinero ya mismo. Sino más bien un reconocimiento de que mientras que suben las acciones de Bentancur, la parte de Boca es cada vez más lucrativa y la resistencia de dejarlo ir es más fuerte.
Desde Paul Pogba que no había un mediocampista joven que no se impusiera de esa manera en Juventus. Mientras que era difícil ver espacio para el francés en medio de tanta competencia de parte de Andrea Pirlo, Arturo Vidal y Claudio Marchisio, al joven que llaman "Lolo" ahora lo extrañan cuando no está en su puesto, aunque esté peleando por tiempo de juego con ganadores de Mundiales como Blaise Matuidi y Sami Khedira. Ha sabido ascender dentro del club y la estima que le tiene el club fue un factor importante en la dolorosa decisión de la partida de Marchisio, un favorito de los fanáticos locales conocido como el "Pequeño Príncipe", después de 25 años en la cuidad para sumarse a Zenit San Petersburgo.
Hasta su suspensión para el Derby de Turín el fin de semana pasado, Bentancur había arrancado y terminado 12 partido consecutivos. Puedes apuntar a la cirugía de Emre Can, los problemas de la lesión de Khedira, y las salidas de Stefano Sturaro y Marchisio como parte de la explicación. Pero la fe de Allegri en Bentancur ha sido inquebrantable desde el día que lo vio por primera vez en el entrenamiento. Rápidamente hizo que el uruguayo pasara a jugar los partidos importantes, dándole la No. 30 en su primera apertura con Juventus en el Camp Nou y luego incluyéndolo en el equipo titular contra Real Madrid en abril. "Si no tuviese lo que se necesita", dijo Allegri, "No lo hubiese hecho jugar. Es cierto que estoy loco, pero hasta cierto punto…”.
Como apoyo de Miralem Pjanic, el armador de jugadas en profundidad, Bentancur hace que el juego de posesión de Juventus sea más sofisticado. No sólo es el segundo mejor pasador del mediocampo, sino que cada movida que hace tiene un propósito, haciendo que los oponentes se alejen del compañero que tiene la pelota o abriendo el paso. Con experiencia en el rol de Pirlo, el ritmo de Bentancur sigue un poco retrasado, tal como le sucedió a Pjanic cuando llegó de Roma. Habiendo dicho eso, Allegri siente que tenerlo sentado y esperando es un desperdicio. Bentancur no es menos dinámico que Matuidi, constantemente en movimiento.
Allegri le ha encargado a Bentancur que consiga la pelota adelante y se sume al ataque. Una semana después de revelar que su entrenador le pidió que hiciera más carreras hacia el arco y comenzara a anotar, Bentancur hizo justamente lo solicitado en la mejor actuación de la temporada de Juventus contra Udinese. Estuvo muy cerca en otra performance estelar en Old Trafford.
"Rodrigo me ha sorprendido por la manera en la que se ha adaptado rápidamente a nuestra mentalidad y a la liga italiana", Allegri confesó hace un año. Adaptarse a nuestra mentalidad y nuestra cultura es algo primordial en Juve y Bentancur lo logró de inmediato. En algunos aspectos, parece una vuelta a los jugadores elegantes y presentables que el club solía tener, mientras que Giampiero Boniperti solicitó que todos tuviesen el cabello corto.
"Recuerdo que estaba nervioso en el avión", Bentancur explica. "Llegué al hotel y salí a comprarme una camisa para estar listo para mi primer día en blanco y negro”. Al escuchar eso uno tiene la impresión de alguien preparándose para su primer día en una corporación multinacional como FIAT en vez de un equipo de fútbol.
Podría decirse que es el futbolista que más ha mejorado en la Serie A este año, lo que hace que el ascenso de Bentancur sea más extraordinario es el hecho de que, tal como lo ha dicho Allegri, no ha tenido un verano libre desde que se sumó al equipo. Después de participar del Mundial Sub-20 en 2017, el jugador de 21 años pasó al escuadrón que fue a Rusia este verano.
Ya es un jugador de culto para los fans de Juve gracias a lo que dijo en una emisora local después del partido de Valencia en España. Cuando le preguntaron si creía que Barcelona era el favorito para ganar la competencia de este año, Bentancur respondió: "No, nosotros lo somos". No hay nada que lo amedrente. Ni Barca, ni Real Madrid, ni Atlético Madrid, ni Roma este fin de semana. ¿y con qué razón debería haber algo, después de haber formado tu carácter jugando el Superclásico cuando era un adolescente?