Ganó la Juventus un partido más, eso no es noticia, y lo hizo con gol del croata Mario Mandzukic --eso también empieza a no ser noticia.
El atacante finalista del mundo en Rusia se está destapando como una de las mejores bazas ofensivas del campeón italiano, y eso es mucho decir cuando el equipo cuenta con Cristiano Ronaldo en sus filas.
La explosión goleadora de Mandzukic este año es significativa. Con Ronaldo en el equipo, el croata permuta su posición en el extremo izquierdo mucho más de lo que lo hacía con Gonzalo Higuaín, y ya sea por eso o porque las defensas contrarias deben estar mucho más pendientes del portugués de lo que lo estaban del argentino, lo cierto es que Super Mario está viendo puerta con muchísima más facilidad que en sus primeros tres años en el equipo bianconero.
Las cifras goleadoras del croata habían ido en descenso durante su paso por la Juventus. Tras anotar 20 tantos en el Atlético de Madrid a pesar de no ser un jugador por el que Diego Simeone sintiera devoción, Mandzukic firmó por la Vecchia Signora con la vitola de hombre gol, que venía a pelear un puesto con Álvaro Morata y Simone Zaza para acompañar a Paulo Dybala en la punta de ataque. El hueco que había dejado Carlos Tévez en el ataque juventino era muy grande, y el croata parecía el jugador apropiado --por su combativo carácter y su experiencia en grandes equipos-- para ocupar el rol del argentino.
Sin embargo su primer año no fue espectacular en lo que a oportunidades se refiere. Mandzukic sólo disputó 36 partidos, 27 de ellos en la Liga y obviamente en muchos salió desde el banquillo. Sus pocos minutos sólo le permitieron aportar 13 goles en la campaña de su debut en el Juventus Stadium, por lo que Massimiliano Allegri decidió variar su esquema para que el croata aportara más al equipo en lo táctico que en el apartado goleador. Con la salida de Morata y Zaza rumbo a España, y la llegada de Gonzalo Higuaín desde Nápoles, Allegri armó un 4-3-3 que juntaba en ataque a Paulo Dybala, Higuaín y Mandzukic.
El cambio fue importante para el equipo, que encontró una gran solidez defensiva juntando a Chiellini, Bonucci y Barzagli en defensa y regalando las alas a Dani Alves y Alex Sandro. Para que el sistema táctico funcionara Mandzukic tuvo que recostarse en la izquierda y aceptar un rol de extremo comprometido en el juego defensivo del equipo, cambio que le alejó del área pero le convirtió en un verdadero peligro para los rivales. Sus números fueron a menos, marcando 11 goles esa campaña --el último en la final de la Champions League ante el Real Madrid-- y 10 la siguiente, pero sus prestaciones para el equipo fueron a más, jugando 50 partidos en su segundo año en el club --asentado ya como titular indiscutible, pues sólo Higuaín, con 55, jugó más partidos que él-- y 43 en el siguiente ejercicio.
Pero ha sido en esta, su cuarta temporada como bianconero y tras la lllegada de Cristiano Ronaldo, cuando Mandzukic se ha destapado como el depredador de área que siempre ha sido. En esta recta de salida del año, Super Mario ha firmado ya 9 tantos en 19 encuentros, lo que significa que perfectamente podría acabar doblando las cifras de sus últimos tres ejercicios y colocarse de nuevo en el rango de los goleadores con veintitantos anotaciones por temporada --en el cual estuvo en sus estancias en el Bayern de Munich y el Atlético de Madrid.
En el útlimo mes no sólo ha sido clave en la victoria ante la Roma del fin de semana pasado, sino que hizo lo mismo también ante el Inter de Milán y ante el Valencia en la Champions League para asegurar la clasificación de los juventinos como primeros de grupo. Además, fue el croata quien abrió el marcador en San Siro ante el AC Milan, en una victoria que acabaría por asegurar Cristiano Ronaldo poniendo el 0-2 en el marcador.
Quizás haya sido la llegada del portugués al equipo lo que ha hecho despertar a la bestia anotadora que llevaba dentro, o quizás sea como ya hemos dicho que, con Ronaldo en el campo, Mandzukic no sólo merodea mucho más el área sino que también tiene más espacios pues los contrarios tienen que estar mucho más pendientes del 7 bianconero de lo que lo estaban de Higuaín las últimas dos temporadas. La cuestión es que Mandzukic está desatado y nadie puede estar más contento por ello que Massimiliano Allegri.
El técnico transalpino sabe que los goles de su equipo se los asegura Cristiano Ronaldo, sobre todo ahora que llega su época del año favorita para romper las redes enemigas, pero no hay duda que contar con un arma secreta --o quizá no tan secreta-- como Mario Mandzukic convierte a la Juventus en una verdadera máquina en ataque.
Y es que todo parece estar bien encaminado para que la campaña de los bianconeri sea verdaderamente histórica.