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Cristiano Ronaldo y Zlatan se ven las caras por primera vez desde 2015. ¿Están listos?

Ronaldo y Zlatan llegaron a la Serie A para militar en dos clubes de gran trayectoria pero muy diferentes. Ilustración ESPN

Este jueves, dos de los goleadores más productivos de su generación se enfrentarán por novena ocasión en sus respectivas carreras. El AC Milan recibirá la visita de la Juventus para disputar el partido de ida de las semifinales de la Coppa Italia (streaming en vivo en Estados Unidos por ESPN+, este jueves a las 2:45 p.m. hora del Este) y eso significa que el recién fichado (es cierto, fichado por segunda vez) por el Milan Zlatan Ibrahimovic y el delantero de la Juve Cristiano Ronaldo, de 35 años y en su segunda temporada con la Vecchia Signora, se verán las caras por primera vez desde noviembre de 2015.

Ronaldo e Ibrahimovic han chocado en ocho oportunidades a nivel de clubes: seis veces en Champions League y otras dos en el marco de La Liga de España, cuando Zlatan vestía la camiseta del Barcelona. Dichos partidos terminaron en tres empates, tres triunfos para Cristiano, dos para Ibrahimovic y un total de apenas tres goles entre ambos artilleros. Este enfrentamiento no se encuentra escaso de implicaciones a corto plazo. La victoria en Coppa Italia podría representar la mejor oportunidad del Milan para clasificar a las competiciones europeas del año próximo y el verdadero objetivo de la Juve cuando contrató a Cristiano era ganar incontables trofeos. A pesar de ello, la batalla de este jueves se torna más interesante debido al gran panorama presente por encima de todo.

Aparte de las capacidades goleadoras de ambos (estos dos delanteros sumaron más de 800 tantos en la década de 2010; aunque debemos admitir que más de dos terceras partes de esa cifra fue producida por Ronaldo), el sueco y el portugués no cuentan con muchas cosas en común. Cristiano ha jugado con solamente tres clubes en los últimos 17 años (Manchester United, Real Madrid y, durante la última temporada y media, Juventus), mientras que Ibrahimovic ha sido prácticamente un pistolero de alquiler, jugando en solo una oportunidad con un mismo club por más de tres torneos (París Saint-Germain, entre 2012 y 2016). Ronaldo se ha alzado tanto con la Champions League como el Balón de Oro en cinco oportunidades; Ibrahimovic no se ha hecho acreedor de dichos trofeos.

La adquisición de Cristiano por parte de la Juventus fue el gesto más imponente por parte de la gerencia del club turinés, con un costo superior a las 100 millones de libras esterlinas y cargando enormes expectativas consigo. Los objetivos del Milan al contratar a Ibrahimovic fueron mucho más modestos. A final de cuentas, existe la posibilidad de pensar que la segunda operación terminó siendo mucho más exitosa que la primera.

Todo se trata de cuán alta pongamos la vara en cada caso.

Era evidente que, al fichar a Cristiano, la Juventus pensaba en conseguir éxitos más allá de Italia

El club Bianconero obtuvo siete títulos consecutivos de Serie A sin contar con CR7, sumando otro más durante la primavera pasada. A pesar de ello, la Juve no ha alzado la Champions League desde 1996. Desde su victoria en tanda de penales sobre el Ajax en la final de aquel año, han caído en cinco finales (1997, 1998, 2003, 2015 y 2017). Han perdido en cuartos de final o más allá en cuatro de los seis años anteriores a la llegada de Ronaldo. La Juventus no ha podido superar este alto obstáculo y la adquisición del rostro de aquel Real Madrid que les superó en esta competición en 2014, 2017 y 2018 parecía representar el camino más directo para alcanzar la gloria en la Champions League.

En apariencia, era la forma perfecta de dar ese paso adelante... pero la Juve se vio sorprendida por el Ajax el año pasado, en cuartos de final de la Champions League. Mientras esperan su enfrentamiento de octavos de final de Champions con el Lyon, a disputarse dentro de un par de semanas, la Juve se encuentra metida en una repentina lucha por el liderato de la Serie A, empatada con el Inter de Milán en puntos y con solo una unidad de ventaja sobre un encendido Lazio, equipo con el mejor diferencial de goles y diferencial de expectativa de goles en el torneo italiano. Los ratings de clubes de fútbol de FiveThirtyEight le siguen dando a la Juve un 58% de probabilidades de ganar su liga doméstica, pero este margen de pronóstico se ha reducido durante los dos últimos meses. Mientras tanto, ¿cuáles son sus probabilidades de alzar el trofeo de Champions League? Un 3%, misma cifra del Atalanta. Hace dos años, antes de la llegada de Cristiano, se aprestaban a disputar las fases decisivas con 8% de probabilidades de triunfo.

Es justo decir que Ronaldo necesitaba algo de tiempo para acostumbrarse a una liga con un fútbol mucho más cauto y menos abierto que el de La Liga española. (Es probable que sus compañeros también requirieron de cierto tiempo para acostumbrarse a su presencia.) Después de ostentar promedio de 1.02 goles por cada 90 minutos en su campaña anterior en el circuito ibérico, Cristiano tenía promedio de solo 0.70 tantos el año pasado con la Juventus y actualmente, alcanza promedio de 0.57 en el torneo actual hasta noviembre. Terminó en el tercer puesto en la votación del Balón de Oro en su edición 2019 (ha sido, de forma increíble, su peor resultado desde 2010), lo cual parece haber encendido sus ánimos sobre la cancha. Desde entonces, CR7 suma promedio de 1.56 tantos por cada 90 minutos, con una menor cantidad de remates en general (5.1 vs. 6.2), aunque cuenta con más intentos dentro del área contraria (4.2 vs. 4.0). El luso ha anotado gol en 10 partidos consecutivos. Está intentando una mayor cantidad de desbordes con resultados positivos y juega, en líneas generales, de manera más agresiva.

Excepto que la mejoría en el nivel de Ronaldo no se ha traducido en mayores éxitos para la Juve. Antes del mes de diciembre, los primeros 13 partidos de liga de los Bianconeri redundaron en 2.7 puntos por compromiso. Desde que Cristiano aceleró su marcha, el promedio es de apenas 1.9 unidades por partido. Esto ha sido suficiente para cuestionar la estabilidad laboral del DT Maurizio Sarri.

Dicho lo anterior, todos los objetivos de la Juventus siguen al alcance del club en 2020. El equipo de Turín terminó invicto en fase de grupos de la Champions y quedó en un cruce de octavos de final bastante favorable, se encuentran (nuevamente) disputando semifinales de Coppa Italia y no hay otro equipo en la Serie A con más puntos a su favor. Sin embargo, los próximos dos meses podrían definir dramáticamente nuestro criterio sobre la transacción de 100 millones de libras esterlinas hecha por la Juve.

Es imposible no darse cuenta del hecho que, desde la partida de Cristiano de Madrid con rumbo a Turín, tanto su club anterior como el actual han acusado una sustancial baja en el nivel mostrado por ambos en sus respectivas ligas locales.

  • Juventus: 144 puntos, 114 goles en sus primeros 61 partidos de liga disputados desde el fichaje de Ronaldo; 150 puntos, 131 goles en los 61 cotejos previos a la llegada de Cristiano.

  • Real Madrid: 120 puntos, 107 goles en sus primeros 61 partidos de liga desde la salida de CR7; 132 unidades, 160 tantos en sus 61 compromisos disputados antes de la partida del portugués.

    Si bien el bajo nivel de estos clubes representa un nivel soñado para la mayoría (después de todo, el Madrid es actual líder de liga), una regresión sigue siendo una regresión.

    No se le pidió a Zlatan obtener victorias en torneos paneuropeos; pero si nos basamos en su historial reciente, su tarea en Italia también puede resultar complicada

    A finales de diciembre, el Milan se encontraba más cerca de la zona de descenso de la Serie A que de los seis primeros. Es cierto que las actuaciones decepcionantes no son cosa nueva para los Rossoneri: el equipo ganador de siete ediciones de la Champions League no ha logrado ir más allá del quinto puesto de la tabla de posiciones final de su liga desde 2013 y su prolongada búsqueda por recobrar la identidad perdida les ha llevado a ser objeto de sanciones por infringir las normas del Fair Play Financiero (quedando excluidos este año de la Europa League) y hacer cambios de técnico que rayan en lo risible (con ocho entrenadores en los últimos seis años). A pesar de ello, luego de haber quedado en el quinto lugar del torneo 2018-19, un décimo puesto en la tabla a mitad de temporada es un resultado particularmente negativo.

    El problema principal: El Milan no podía anotar goles, produciendo apenas 16 tantos en 17 compromisos de liga. Los Rossoneri fueron sumamente desafortunados (según la medida de expectativa de goles manejada por Opta, debieron haber sumado aproximadamente 25 goles), pero la combinación de jóvenes jugadores y mala suerte puede causar un deterioro vertiginoso del nivel mostrado sobre la cancha. Ese es un lujo que el Milan no se puede dar.

    Durante el mercado invernal de pases, el club intentó resolver los problemas causados por la juventud del plantel y la ofensiva. No solo ficharon a Ibrahimovic, sino también al veterano zaguero y capitán de la selección de Dinamarca Simon Kjaer, quien fue dado en préstamo por Sevilla, aparte del arquero suplente Asmir Begovic, de 32 años, proveniente del Bournemouth. El mediocampo del Milan cuenta principalmente con Franck Kessie (23 años), Ismaël Bennacer (22) y Lucas Paqueta (22), junto al delantero Rafael Leao (20), quien ha sumado más de 1.000 minutos en el presente torneo. El cuarteto suma un total de apenas tres goles producto de 77 remates.

    Por ende, no es difícil ver que Ibrahimovic ha regresado a San Siro no solo para dar ejemplo. También cuenta con la misión de perforar el arco contrario.

    Hasta ahora, el astro sueco ha tenido más éxitos en lo primero que en lo segundo. Ibrahimovic solo ha convertido par de goles en cinco compromisos, principalmente con cabezazos frente a la puerta contraria: un 42% de sus disparos con el Milan han sido de cabeza, y solo 27% de sus remates han ido al arco. Con el LA Galaxy, dichas cifras fueron de 20% y 43%, respectivamente. Dicho lo anterior, Zlatan viene de lograr su mejor actuación, con gol y asistencia en la derrota del domingo en el derbi contra el Inter de Milán. Lo más importante: Ibrahimovic ha ayudado a dar un centro de gravedad a la ofensiva de su club.

    La evidencia no prueba la causalidad; sin embargo, desde la llegada de Ibrahimovic, el Milan ha anotado nueve goles en seis partidos (ocho de ellos en los cinco cotejos disputados por Zlatan) y han pasado de ostentar promedios de 11.7 oportunidades y 1.5 en expectativa de goles por cada 90 minutos a sumar 14.3 y 2.2 en dichas categorías, respectivamente. Están desbordando más a sus oponentes, intentando y completando mayor cantidad de pases hacia el tercio final, pases largos y cruces, generando más toques en el área rival y creando mayores "oportunidades importantes", según la definición manejada por Opta: 2.0 por cada 90 minutos vs. 1.2 antes de la llegada de Ibrahimovic. (Se define "oportunidad importante" como: "una situación en la cual se espera razonablemente que un jugador convierta gol... los penales siempre son considerados oportunidades importantes").

    El DT Stefano Pioli, quien maneja las riendas del Milan desde octubre pasado, ha comenzado a utilizar al delantero Ante Rebic con mayor frecuencia en este año calendario. Luego de haber quedado primordialmente relegado a la banca durante el otoño pasado, el jugador de 26 años, otorgado en préstamo por el Frankfurt ha convertido cuatro tantos, producto de 12 disparos en sus cuatro partidos más recientes. Un trío en el ataque conformado por Leao, Ibrahimovic y Rebic está causando mayor daño a los rivales en el tercio final.

    No obstante, aún se evidencian fallas. A pesar del brillante nivel mostrado en el primer tiempo por Ibrahimovic y Rebic en el derbi contra el Inter, el equipó desperdició una ventaja 2-0 en el descanso para caer 4-2. Después de la derrota, Ibrahimovic comentó a los periodistas: "Dejamos de jugar, el equipo dejó de creer... todo colapsó. Creo que tuvo mucho que ver con la experiencia".

    A pesar de los retrocesos, solo cuatro equipos han sumado mayor cantidad de puntos en liga desde el comienzo de 2020 y el Milan ha vuelto a quedar a dos unidades de la sexta posición, lo cual les garantizaría volver a clasificar a la Europa League. Adicionalmente, se mantienen con vida en la Coppa Italia, que tentativamente hablando, también les haría regresar a las competiciones paneuropeas.

    La Juventus sigue siendo reina de la Serie A hasta que se demuestre lo contrario y los Bianconeri se mantienen con vida en Champions League. Mientras tanto, el Milan sigue aspirando mendigar un puesto en Europa League. A pesar de ello, es interesante pensar en las distintas expectativas que recaen sobre estos dos legendarios artilleros y vale preguntarse si terminaremos creyendo que la (probablemente) breve estadía de Ibrahimovic en Milán fue más exitosa que el grandilocuente gesto de la directiva de la Juventus en mudar a Cristiano al norte de Italia.