Mikel Arriola anunció que los aficionados involucrados en la pelea entre aficiones de Querétaro y Atlas no pisarán de nuevo un estadio de la Liga MX
Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, y Mikel Arriola, presidente ejecutivo de la Liga MX, dieron a conocer que han sido expulsados de por vida de los estadios todos aquellos que hayan estado involucrados en la batalla campal que se vivió el sábado pasado en La Corregidora en el compromiso entre Gallos Blancos del Querétaro y el Atlas.
“Si el club Gallos Blancos sale de la competencia injustamente se hubiera modificado la tabla y prohibir de por vida a cualquier estadio a las personas culpables en los hechos ocurridos en Estadio Corregidora”, anunció el presidente de Liga MX, Mikel Arriola.
Del mismo modo, Mikel Arriola mencionó que sancionarán durante seis meses a cualquier aficionado que se vea involucrado en actos violentos, esto con el fin de prevenir y evitar hechos como los vividos el pasado fin de semana.
“Las personas encontradas culpables por generar violencia dentro de estadios no se les permitirá ingreso”, mencionó el directivo frente a los medios de comunicación.
Arriola dejó en claro que las sanciones se dan en contra de los responsables, pues no desean afectar a los jugadores del equipo, femenil, ni administrativos.
“La administración del club actual no fue capaz de garantizar la seguridad para el estadio. La falla en su operación es de la empresa de seguridad que contrató el club para atender tribuna y cancha. Y el segundo elemento de responsabilidad es el anonimato de las barras, las que agraden al futbol y no van para apoyar al deporte”, añadió.
Por su parte, la Barra 51, grupo de animación de Atlas, también fue castigada y no podrá ingresar a canchas visitantes durante los próximos seis meses.
“El grupo de animación está impedido para ir durante los próximos seis meses. Esta no es una sanción contra Querétaro, ni la ciudad o su gente, es una sanción en contra de los responsables del club”, comentó.
Ambos directivos coincidieron en que los aficionados que ingresan a alterar el orden a los estadios no forman parte de la familia de la Liga MX.