Tiago Volpi volvió a sufrir una goleada en una final, la primera vez le ocurrió con Gallos en el Clausura 2015.
Un milagro es algo que parece imposible de pasar, y sin embargo, eso es lo que necesita Toluca, que perdió por 5-1 la final de ida en el Estadio Nemesio Díez y debe ir al Estadio Hidalgo a anotar cuatro goles para llevar a los Tuzos, por lo menos, a tiempo extra. Improbable.
Tiago Volpi de nuevo bajo el arco de una final y otra vez recibió cinco goles. Le pasó con Gallos de Querétaro, en el Clausura 2015, en el que perdió la ida contra Santos y el milagro de la remontada no ocurrió, a pesar que en las filas de los emplumados estaba Ronaldinho. El marcador global quedó 5-3 en esa ocasión.
Ahora, con el Toluca, Volpi recibió cinco goles, pero su equipo pudo anotar uno. Lo que hace menos difícil la misión para los escarlatas, que necesitan ganar por cuatro goles en la vuelta, para al menos forzar los tiempos extra.
Una remontada de cuatro goles nunca ha ocurrido en una final del balompié mexicano, pero sí en las etapas previas. En el Apertura 2020, Pumas perdió el juego de ida ante Cruz Azul, de las semifinales, por 4-0.
En esa ocasión, el equipo universitario parecía rendido. Hubo un milagro. En la vuelta, los universitarios sorprendieron a los celestes, al ganar por 4-0 en el Estadio Olímpico y pasar a la final gracias a su posición en la tabla.
Los Diablos Rojos de no ganan por una diferencia de cuatro goles o más desde el Clausura 2019. En ese torneo, en la fase regular, Toluca venció a Monterrey por 5-1, justo el marcador que necesitan para mandar la final a tiempo extra, y en la última jornada de ese semestre los escarlatas superaron 4-0 a los Lobos BUAP.
Por su parte, el Pachuca es la segunda vez que anota cinco goles en un partido de la liguilla del Apertura 2022 y el equipo que más goles le anotó a los de Hidalgo fue el América, que le hizo tres tantos en la jornada nueve.
El Diablo necesita un Milagro.