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América vs Cruz Azul: No fue penal

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¿Qué dijo el VAR en el penal marcado en la final América vs Cruz Azul? (2:01)

La Comisión de Árbitros reveló los audios del penal marcado en el duelo que definió al campeón del Cl. 2024. (2:01)

Una final no puede, no debe definirse nunca por un error arbitral, menos ahora en los tiempos del VAR: El ‘Gato’ Ortiz se aferró a creer que la jugada de Rotondi sobre Reyes fue falta y le dio rumbo al título 15 del América.


El futbol mexicano tiene un arbitraje que hace sintonía con el nivel de la Liga local: de mediano para abajo.

Si acaso hay un par de silbantes que pueden ser considerados “confiables”, aunque con cierta frecuencia también cometen errores groseros: Fernando Guerrero y César Ramos. Nada más.

Resulta extraño que en las dos finales de vuelta más recientes la Comisión de Arbitraje designó a personajes que, a priori y a la vista de todo el mundo, no estaban —ni lo estarán— capacitados para un partido de ese calibre.

Adonai Escobedo, quien en incontables ocasiones ha demostrado que su nivel no le alcanza para dirigir en Primera División, y con todo y ello existe una aferración en programarlo.

El otro, el que está en boca de medio país en este momento, Marco 'El Gato’ Ortiz, cuya carrera es bastante gris, en honor a la verdad. No hay mucho más que agregar acerca de él.

Ambos, en el partido más importante de la temporada, el que definía el título, jugaron un papel protagónico y decisivo en el Estadio Azteca en los dos campeonatos más recientes del América.

El primero expulsó a Raymundo Fulgencio, en ese entonces futbolista de los Tigres, cuando el marcador estaba empatado y podía decantarse para cualquiera.

El mediocampista tocó el rostro de Julián Quiñones, quien simuló haber recibido un impacto fulminante y se tiró al césped. Decisión rigorista, por decir lo menos, más si se considera que se trataba de una final. Evidentemente el conjunto local no desaprovechó la superioridad numérica y definió la serie.

Lo del apodado ‘Gato’ es todavía más grave. Inventó una falta dentro del área de Cruz Azul y le regaló al América una oportunidad de oro para bordar la estrella 15 en su camiseta.

LA JUGADA

Puede decirse que ni los exárbitros que hoy fungen como severos jueces desde las redes sociales y en distintos medios de comunicación, se han puesto de acuerdo sobre si fue o no penal de Rodolfo Rotondi contra Israel Reyes.

Sin embargo, no se necesita ser experto para juzgar una jugada de la que existen múltiples repeticiones, las cuales una detrás de otra revelan que no hay falta alguna.

Es más, el clavado y caída del defensa azulcrema rozan lo grotesco luego de que el argentino de La Máquina se jugó la vida con la barrida tras previamente perder el balón.

El propio Reyes confesó que le puso un “poco de colmillo”, aunque ni falta que hacía dicho gesto de sinceridad. Se percibe con claridad que arrastra la pierna para provocar un contacto con el cuerpo de Rotondi.

Queda la duda sobre si el celeste tocó o no el balón, pero más allá de eso, no hay manera de aferrarse a la teoría acerca de la existencia de una infracción.

Si los “expertos” de las mesas de debate lo creen así, sencillamente será porque hablan con la camiseta puesta. Esa acción no es penal ni en México, ni en la Premier, ni en Arabia Saudita ni en China. En ningún lado.

Marco Ortiz estaba decidido a señalar la pena máxima, según reflejan los videos en los que incluso se negaba a ir a revisar la jugada en la pantalla ubicada en mediocampo. Nunca tuvo mayor convicción con respecto a una decisión en toda su carrera, nunca.

Desde el VAR le repitieron en varias ocasiones que “Israel Reyes arrastra la pierna, para mí no hay falta”, pero el ‘Gato’ no entendió razones y sólo accedió a checar el video como mero trámite, pues mantuvo el señalamiento que le dio rumbo a la Final.

¿DOS ERRORES?

A lo largo de las horas posteriores al partido, la coincidencia de muchos “analistas” es que Rotondi cometió dos errores: perder el balón con Alejandro Zendejas y barrerse en el área de forma imprudente sobre Israel Reyes.

Lo primero puede concederse hasta cierto punto con todo y que el americanista lo carga para provocar que casi pierda el equilibrio; sin embargo, lo segundo es un absurdo.

¿Cómo debe barrerse un jugador en una final, de forma tibia? o ¿mejor no debió hacerlo y tendría que haber permitido que su rival disparara a placer?

¿Se arriesgó? Claro. ¿Se la jugó? También. Estaba un título de por medio, no parece muy difícil de entender que el balón debía disputarse “a muerte”, aunque esto le resulte extraño a algunos.

Rotondi no es quien comete el error más severo, ese fue Marco Ortiz, quien vio en primera fila la jugada, posteriormente escuchó las voces de la gente que está para auxiliarlo, y por si fuera poco observó las mismas repeticiones que ha visto todo el mundo.

Si con todo eso siguió creyendo que es penalti, hay poco y nada que agregar, no debería dedicarse al arbitraje de forma profesional.

OTRO “ARGUMENTO”

Otra de las conclusiones que más se repiten es que Cruz Azul no aprovechó las claras oportunidades de gol que generó y por ello sus yerros le pasaron factura posteriormente.

Hagamos un alto necesario en este punto, porque bien vale recordar que La Máquina fue superior al América en cuanto a funcionamiento y desempeño, con todo y que no lo manifestó en el marcador.

Lo que resulta inverosímil es que se justifique que el árbitro le señalara un penalti inexistente en contra y que esto sea considerado un castigo a su nula certeza. ¡Por favor!

El América no iba a llegar al gol de otra manera porque prácticamente no había generado peligro en la meta de Kevin Mier.

¿ROBO?

Luego de todo lo expuesto, resulta oportuno aclarar que las teorías de que el América “compra” a los árbitros o que se trató de un “robo”, en lo absoluto son avalada en estas líneas.

Los de Coapa tiene un equipazo, hicieron un torneo espectacular en el que fueron el líder general, y en la Liguilla echaron mano de inteligencia y experiencia, además de contar con una buena dosis de fortuna, sobre todo ante el Pachuca cuando estuvieron a punto de ser eliminados.

Pero es imposible soslayar que el árbitro influyó en el marcador, que una decisión equivocada definió la final, y una final no puede, no debe nunca definirse de esa manera.

Mientras más discreto, es mejor el arbitraje. Y el ‘Gato’ Ortiz de discreto no tuvo nada.

¿América es justo campeón? Puede ser si se atiende a la frialdad del marcador, con todo y que la justicia es algo muy relativo.

¿Cruz Azul mereció más? Sin duda, pero sus fallas y el silbante lo condenaron.