Los Diablos se impusieron en casa pese a la expulsión de Arteaga con goles de Gallardo y Paulinho.
Toluca sufrió y se complicó un juego que lucía tranquilo y que tenían bajo control. Al final, los Diablos ganaron 2-1 ante un Atlético de San Luis que tuvo un hombre de más y que luchó hasta el último minuto, pero que no le alcanzó el tiempo.
Los Diablos de Paiva, ya sin Maxi Araújo, quien viajó a Portugal para cerrar su traspaso al Sporting de Lisboa, saltaron con su mejor XI y dominaron desde un inicio. El estratega escarlata sabía que eran mejores individual y colectivamente y la superioridad se mostró desde el primer momento.
Toluca era muy superior y tuvieron su premio con un gol de Jesús Gallardo, mismo en el que colaboró ampliamente Andrés Sánchez, pues el portero potosino dejó que se le escapara el remate del defensa entre las piernas y fue suficiente para abrir el marcador.
Los Diablos seguían con voz de mando y pudieron aumentar la ventaja, pero siempre los errores en zona baja han sido su más grande rival y obstáculo para terminar de brillar y esta vez no fue la excepción.
Una mala salida de la zaga mexiquense permitió que los potosinos tuvieran un par de disparos en el área. Volpi atajó el primero, pero el segundo le pasó por debajo de las manos en lo que pareció una competencia para ver qué portero cometía más errores. Atlético de San Luis finalmente empataba.
Para el complemento, Toluca otra vez fue superior y llegó el de siempre, el goleador. Paulinho le regresó la ventaja a los rojos luego de un disparo en el área que dejó sin oportunidad a Sánchez, quien esta vez no influyó en el tanto.
Las malas noticias fueron para los de casa, quienes perdieron a Víctor Arteaga por una tarjeta roja. Los Diablos sufrieron los últimos 20 minutos con un hombre menos, pero aguantaron de forma valiente los embates de los potosinos, quienes buscaron por todos los medios empatar, pero Toluca les cerró las puertas del infierno.