<
>

Andrade recuerda el apoyo de su amigo Rafa Márquez, quien cumple 37 años

Los recuerdos son imborrables. Tanto por la persona como por el jugador. “Desde joven ya era un líder”, recuerda César Andrade, otrora compañero de Rafael Márquez en el Atlas entre 1998 y 1999. “Solamente le bastaba perfilarse y mandaba un pase al pie a 60 metros de distancia”, rememora el ex futbolista sobre el defensa, quien este 13 de febrero cumple 37 años de vida.

Andrade no solamente tiene palabras de elogio hacia Márquez. También tiene otras tantas más de agradecimiento. En su recuerdo siempre prevalecerá que en el momento más complicado de su vida, justo después de un choque automovilístico que terminó con su carrera en 1999, Rafa viajó desde Mónaco a Guadalajara para estar presente con su amigo y mostrarle su apoyo.

“Es algo que no hubiera querido, pero se dio y cada que nos vemos se demuestra la amistad, eso sigue intacto", insiste el ex futbolista, actualmente conferencista, quien guarda una buena amistad con el capitán rojinegro.

Precisamente este sábado, en el cumpleaños 37 de Márquez, Andrade celebra su vuelta al Atlas, un equipo en el que ambos brillaron particularmente en 1999, año en el que se quedaron a unos cuantos pasos de levantar un campeonato. Si no se logró en dicha ocasión, Rafa ahora está de vuelta para saldar esa cuenta pendiente y César no tiene dudas en lo que puede aportarle al conjunto rojinegro.

"Es un gusto que haya vuelto y le puede aportar liderazgo, orden, necesita un tiempo de adaptación, pero Rafa le puede aportar mucho al equipo, además por la motivación de que puede dar un buen futbol", explicó en entrevista con ESPN Digital.

Todas esas cualidades que el ex futbolista explica sobre Márquez son las mismas que vio desde hace casi 20 años, cuando el defensor ya destacaba por su temple y su seguridad.

“Su técnica era muy buena, yo recuerdo que solamente con su ubicación y técnica el balón adonde quería, lo ponía al pie, no le era complicado; Rafa era un líder dentro de la cancha y siempre al verlo jugar te sorprendías y te motivabas, pero en ese equipo todos estábamos en una etapa de aprendizaje y de disfrutar", expuso el entonces mediocampista.

Ahora, solamente desea ver triunfar de nuevo a su amigo en un club en el que ambos se formaron y fueron parte de una generación entrañable para la afición rojinegra. Márquez cumple 37 años este día y Andrade espera que aun queden muchas historias por contar.