Javier Cortés se incorporó a los trabajos normales del Club Santos Laguna, tras superar una ruptura total del ligamento cruzado anterior y del ligamento colateral de la rodilla derecha.
El jugador, quien estuvo alejado de las canchas desde finales de noviembre pasado, volvió a los entrenamientos la tarde de este viernes en Cancún, donde los laguneros llevan a cabo la segunda fase de su pretemporada.
El volante expuma no pudo ocultar su felicidad por tocar de nuevo una pelota de futbol y expresó: “me siento muy feliz, otra vez con esa motivación de volver a empezar, agradecido con Dios y con la vida por esta oportunidad de pisar nuevamente una cancha con todos mis compañeros, porque en verdad los extrañaba mucho. Para mí todo esto es muy importante y significa un nuevo reto”.
Aunque para Cortés no fue agradable permanecer alejado de las labores del grupo y en rehabilitación, sus compañeros nunca lo dejaron solo y siempre recibió de su parte palabras de aliento.
“La verdad que traté de ver el lado positivo, trabajé mucho, estoy contento de poner mi granito de arena con los jugadores para salir adelante”.
“Todos mis compañeros estuvieron al pendiente de mí, preguntando cómo estaba, nunca me dejaron solo y eso fue clave y muy importante para mí”.
La lesión de Javier Cortés se suscitó justamente ante su otrora escuadra universitaria, durante los instantes finales del encuentro de la Jornada 17, en el Apertura 2018.
El mediocampista lagunero había ingresado al campo del Olímpico Universitario al minuto 75, en sustitución del ecuatoriano Ayrton Preciado.