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Chivas miedosas

ESPN

Chivas pone en riesgo calificar a la fase final, pero lo más preocupante del equipo de Vucetich es la actitud, porque buscar no perder en lugar de ganar

Las Chivas y su preocupante situación. Dos partidos ganados, sí, solo dos. Siete empatados y cuatro perdidos. Tienen un compromiso pendiente, pero es nada más y nada menos que ante Rayados. Además, le falta enfrentar a Xolos, el clásico tapatío y recibir a Tigres. Están en la posición numero 15 y cada vez con menos posibilidades de por lo menos estar en zona de repechaje.

Pero eso, por increíble que parezca, no es lo más preocupante para las Chivas. Lo que hoy debe generar mayor preocupación al interior del plantel es el retroceso que ha tenido el equipo en sus últimos partidos. Cada vez juega peor, cada vez nos deja mayores dudas. Cada partido se encienden más las alarmas.

Lo que creíamos era falta de actitud de los jugadores o simplemente errores individuales, ante Cruz Azul confirmamos que la realidad es que este equipo ha perdido el rumbo.

Hoy no solo pasa por errores en defensa o falta de efectividad en ataque. Hoy mucho tiene que ver con lo que viene desde la banca. Un mensaje de temor, de arrancar un partido con miedo a perder. Sin ambición de buscar algo más desde el inicio.

Así como muchas veces hemos cuestionado la actitud de los jugadores del Guadalajara, hoy también tenemos que responsabilizar a su cuerpo técnico. Por que ante Cruz Azul con su simple parado táctico empezó perdiendo. Con una postura de equipo chico y acomplejado.

Chivas, como cualquier equipo, puede ganar, empatar o perder. Pero al Guadalajara se le van a cuestionar las formas. Porque son un equipo grande, le duela a quien le duela. El problema es que su actitud, y me refiero a la actitud táctica, no va de acuerdo con esa grandeza.

Es inexplicable que las Chivas se paren en el Azteca priorizando el orden defensivo, por encima de buscar las variantes necesarias para atacar y hacerle daño a su rival.

Sobre todo si recordamos la urgencia que tenían por ganar. De nada le servía sumar un puntito. Línea de cinco, más dos contenciones y su goleador en la banca. Y no me voy a meter hoy al rendimiento de cada jugador, porque insisto, la responsabilidad por lo menos de la última derrota pasó más por las decisiones de Víctor Manuel Vucetich.

El delantero no puede jugar a 30 metros de sus compañeros. Se llame Zaldívar, Macias o Lewandowski. No pueden estar esperando a ver si en una jugada a balón parado o por medio de una transición logran marcar un gol. Bajo una idea tan timorata la probabilidad de ganar un partido es muy baja.

Y muchos me dirán que en el segundo tiempo mejoraron. Sí, seguramente mejoraron porque ante la necesidad y estando abajo en el marcador tuvieron que asumir riesgos y adelantar líneas. Sacrificar a sus contenciones y utilizar volantes de características ofensivas. Además de echar mano de su mejor delantero, al cual siguen dejando en la banca.

El tiempo se agota, la fase regular está por terminar y si no pierden el miedo no van alcanzar ni siquiera un lugar en el repechaje. Lo cual seria inaceptable y vergonzoso. Les quedan cuatro partidos, en los cuales tienen que mejorar, pero sobre todo tienen que atreverse como un equipo grande está obligado a hacerlo.