Cruz Azul empezó a ganar, pero no solo eso, empezó a gustar, siendo hoy el equipo que mejor futbol despliega.
Se acababa el 2020 y Cruz Azul estaba inmerso en problemas deportivos y extra deportivos. Sin director técnico, sin refuerzos, en medio de otra bochornosa e increíble presentación en los cuartos de final del torneo mexicano, y por si fuera poco, eliminado muy pronto de la liga de campeones de CONCACAF.
Eran días de incertidumbre, de crítica absoluta hacia el equipo. De no saber ni entender cómo había pasado. Pero lo peor, es que ni siquiera sabia su afición lo que podía pasar de cara a un nuevo torneo.
Arrancaron el 2021 con un técnico nuevo, mismo que fue muy cuestionado a su llegada. Si bien es cierto siempre se habló de un allegado a la institución por lo que había conseguido como futbolista. También muchos creían que no tenía el perfil necesario para dirigir a una maquina descompuesta y descarrilada.
Después nos enteramos de la llegada de su presidente. Un hombre con mucho conocimiento de la industria. Con años de experiencia en el medio y con un pasado lleno de trabajo y honestidad.
Aun así, el equipo arrancó el torneo perdiendo sus dos primeros partidos, uno de visita contra Santos y el otro en casa ante Puebla. El panorama era sumamente oscuro. El futuro de Reynoso como técnico era muy incierto.
Hasta que llegó la jornada tres. Ahí el parte aguas para esta maquina. En un partido feo, cerrado, jugado de manera mezquina y sumamente precavida, Cruz Azul ganó sus primeros tres puntos. Con declaraciones sensatas y correctas por parte de su técnico al final del compromiso. Hablando de la importancia de ganar sin importar las formas.
En ese momento Reynoso despresurizó el tanque de presión. Desahogo el estrés y encontró el tiempo que requería para trabajar e implementar el estilo de juego que pretendía.
A partir de ese momento Cruz Azul empezó a ganar, pero no solo eso, empezó a gustar. Siendo hoy el equipo que mejor futbol despliega. Teniendo muy claro a qué juega. Haciendo valer el gran plantel que tiene.
Hoy escucho a muchos indignados o molestos. Empezando por el entrenador de Mazatlán, porque Cruz Azul jugó con un plantel alternativo a mitad de semana. Les pareció una falta de respeto. Lo cual me parece absurdo e incorrecto, sobre todo porque ganaron el partido.
Si Reynoso eligió un cuadro alterno para enfrentar al equipo de Mazatlán, es por que así lo creyó pertinente. La dosificación en la carga de trabajo siempre es importante sobre todo en una semana tan intensa. Eso lo puede hacer un técnico que tiene un plantel tan profundo.
No es falta de respeto, es saber jugar con sus fichas bajo las circunstancias y necesidades del equipo. Además ganó, así que no hay absolutamente nada que recriminarle a Juan Reynoso.
Todo el recuento que hice en el inicio de este espacio es para dimensionar lo que ha logrado el equipo bajo la gestión de Juan. En pocos meses parece que ha curado anímicamente al grupo, además de establecer un estilo de juego que hoy tiene a su equipo como el mejor del torneo por números y funcionamiento.
Felicidades señor Reynoso y deje que sigan ladrando. Es pura envidia de lo que usted ha logrado en muy poco tiempo.