Aficionados presentes en el Alfonso Lastras mostraron un mal comportamiento en contra del guardameta del Querétaro
SAN LUIS POTOSÍ -- El protocolo contra el grito discriminatorio, en el juego entre el Atlético San Luis y Querétaro, se activó, después de un despeje del arquero Washington Aguerre, por lo que el partido tuvo que ponerse en pausa por dos minutos.
El grito se escuchó del lado en el que estaba la porra del Atlético San Luis, La Guerrilla, y el árbitro central Luis Enrique Santander se percató, por lo que decidió de inmediato pausar el partido por dos minutos y llevar a todos los jugadores, de ambos equipos, al centro del campo.
Los jugadores del Atlético San Luis le pidieron a los aficionados que asistieron al estadio Alfonso Lastras que se calmaran, ya que el equipo local estaba ganando por 1-0 en ese momento, además que dominaba las acciones del compromiso.
“El partido entre @AtletideSanLuis y @Club_Queretaro se es detenido por escucharse gritos discriminatorios”, informó la Liga MX en las redes sociales.
#Fase2 del #Protocolo.
— Liga BBVA MX (@LigaBBVAMX) August 3, 2021
El partido entre @AtletideSanLuis y @Club_Queretaro se es detenido por escucharse gritos discriminatorios.
No cabe estos actos en nuestra #LigaBBVAMX. #GritaMéxicoA21
Además del grito, el arquero del Querétaro, Washington Aguerre, recibió un golpe en la cabeza, con algunos objetos que le aventaron desde las gradas. El portero reportó el hecho, aunque se pudo mantener en el campo. La FMF podría abrir una investigación para señalar a los responsables.
En este torneo, después de que la Selección Mexicana fue vetada dos partidos, las autoridades de la Liga MX y de la Federación Mexicana de Futbol advirtieron que iba a ver cero tolerancia en contra de los aficionados que se detectaron hicieran el grito homofóbico en la gradas.
En el juego el Toluca, de hace unos días, la Liga MX informó que ya fueron expulsados algunos aficionados, después de que se detectó que hicieron la expresión discriminatoria cuando el arquero rival despejó.
En caso de repetirse el grito, se hará otra pausa de cinco minutos y si la acción es repetitiva, el partido se puede suspender, perdiendo los puntos el juego el equipo local, según decidan las autoridades de la Liga MX.