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Erik Lira, el líder 'bajito' de Pumas al que lo marcó un 7-0 contra América

Erik Lira fue un jugador que desde los 10 años demostró que iba a llegar al máximo circuito, pero el camino tuvo un fuerte tropiezo ante el rival más enconado

El desarrollo de Erik Lira en las fuerzas básicas de Pumas estuvo marcado por una derrota de 7-0 contra América apenas tres años después de que ingresó a la Cantera, a la que llegó a los 10 años de edad, momento desde el que, a pesar de su baja estatura, mostró liderazgo en cada una de las categorías hasta llegar al primer equipo del conjunto de la UNAM.

Luis Alberto Baeza, quien era el coordinador de las fuerzas básicas cuando Lira llegó a la Cantera, recuerda a Erik como un niño bajito, que ya era independiente a los 10 años de edad, pues luego de estudiar llegaba solo a las instalaciones del conjunto universitario, siempre acompañado de dos mochilas, la de la escuela y entrenamiento, además de su inseparable playera de Pumas.

“Me acuerdo perfecto de él y me acuerdo perfecto de Marco García. Eran dos chiquitos, a mí me llamaban mucho la atención porque eran muy chiquititos de tamaño, pero eran los líderes del equipo. Era un chavo líder. Él era el que manejaba el grupo, era el que manejaba a los jugadores, como un jugador con mucha más experiencia”, señaló Baeza.

“Llegaba como si fuera un adulto, siempre te saludaba ‘profe, ¿cómo está?’, muy educado. Siempre tratando de investigar, de ver todos los partidos. Me llamaba mucho la atención porque a esa edad pocos se quedan a ver los partidos. Él veía los de la Sub-20, Sub-17, se iba al estadio, siempre lo veías metido viendo partidos, se iba a ver el torneo Sub-13, el torneo Sub-15, estaba siempre metido y con su playera de los Pumas. Si me preguntas ‘oye, ¿lo viste vestido de otra manera?’, nunca lo vi vestido de otra manera, siempre con su playera de los Pumas. Me gustaba mucho verlo. Era un chavo que desde los 10 años sabías que iba a llegar a la Primera División”.

Apenas tres años después de llegar a Cantera, Lira vivió un fuerte revés, pues fue testigo presencial de una goleada de 7-0 contra el América en Coapa, resultado que caló hondo en el conjunto de la UNAM, tanto a nivel directivo como a los jugadores.

“El equipo de los Pumas era muy chiquito de tamaño, eran chiquititos. Recuerdo que jugamos el primero o segundo partido contra el América, en Coapa y el resultado fue como 7-0 a favor del América. En ese equipo jugaba Erik Lira y Marco García. Los chiquitos ni pasaban de la media cancha, el América tenía jugadores muy altos y no pasaban de la media cancha. Fue una frustración grande para todos, porque es un clásico y que te meta siete el América”.

Aquel trago amargo Lira lo superó gracias a su liderazgo y mentalidad, unos de sus principales atributos que lo llevaron a tener un proceso bueno en las fuerzas básicas hasta su debut en el 3 de agosto del 2020.

“Ahora ha mejorado mucho, a lo mejor no lo veías como un jugador muy rápido, técnicamente fallaba un poco, no era tan preciso, pero siempre la parte de liderazgo que tenía, la parte de reponerse rápido, la fortaleza mental que tenía, le ayudaba. Es un chavo inteligente y tácticamente se adapta a cualquier modelo de juego”.

Además del 7-0 contra América, Lira ha evolucionado para que su estatura no influya en el terreno de juego, pues ahora con sus 1.70 metros, es uno de los líderes de la escuadra que dirige Andrés Lillini.

“En la posición que él juega no es fundamental la estatura. Quizá por arriba no vas a ganar, pero aún estás lejos de la zona de gol, entonces te puede reponer en una segunda jugada, él es muy vivo para eso, para ganar la segunda pelota, en un rebote, él tiene esa habilidad, esa intuición de ganar las segundas jugadas, de posicionarse en una zona donde puede ganar el balón”.