El equipo de Santiago Solari trabajará hasta el 12 de diciembre, mientras intentan cerrar los fichajes de Antuna y Valdés, y las bajas de extranjeros
A pesar de llevar una semana eliminado, América se mantiene trabajando y romperá filas el domingo 12 de diciembre, como si hubiera disputado la final.
Hasta ahora el equipo de Coapa no ha podido cerrar ninguno de los primeros dos refuerzos que tenía proyectados, ya que las negociaciones con Uriel Antuna y el chileno Diego Valdés se han estancado.
Tanto con la directiva de Chivas, como con la de Santos, existe ya un acuerdo por los jugadores; no obstante, Antuna no ha querido dar el sí para el intercambio con Sebastián Córdova y en el caso de Valdés, siguen las negociaciones en cuanto a salario y temporalidad. América ofrece un vínculo de dos años y el jugador pretende al menos tres.
La siguiente asignatura para la directiva americanista es colocar al menos tres o cuatro extranjeros para tener margen tanto en el cupo, como en lo salarial, en la operación con Santos se buscaría colocar a uno o dos jugadores para así reducir la cantidad a pagar al conjunto lagunero y liberar las plazas.
Andrés Suárez, Nicolás Benedetti, Renato Ibarra, Federico Viñas y uno de los tres centrales no formados en México, son los jugadores que buscan transferir, si lograrán colocar a todos abrirían cuatro puestos de extranjeros, ya que actualmente América tiene a 11 elementos bajo contrato y la liga solo permite inscribir a 10.
Este lunes, Renato Ibarra recibió el alta médica y comenzó a trabajar al parejo del plantel, no obstante, está fuera de los planes del cuerpo técnico y la directiva.