El silbante fue regañado por la Comisión de Arbitraje por el rodillazo a Romero, pero no habrá más castigo que el de la Comisión Disciplinaria.
La Comisión de Arbitraje le aplicó un 'regaño ' a su afiliado Fernando Hernández, pero no hubo castigo de su parte para el árbitro que causó polémica el fin de semana pasado, por propinar un rodillazo al jugador Lucas Romero.
Como se recordará, al fragor de la pasión que se generó en la cancha del Azteca entre América y León, Fernando Hernández le dio un rodillazo al jugador esmeralda, cosa que a la postre se fue a investigación en la Comisión Disciplinaria y terminó generando al silbante 12 partidos de suspensión.
Sin embargo, Fernando Hernández se salvó de una sanción por parte de la Comisión de Arbitraje, misma que dirige Armando Archundia.
Una fuente de esta comisión, señaló a ESPN que la misma, se habría sujetado a acatar sólo la sanción que le impuso la Comisión Disciplinaria y no aplicar otro castigo sobre el árbitro.
"Sólo se respeta la decisión de la Comisión Disciplinaria; en la Comisión de Arbitraje se actúa cuando hay errores técnicos, los disciplinarios le corresponde a otra instancia", aseguró la fuente.
Sin embargo, aseguró que "por supuesto", sí hubo regaño para el silbante, a quien se le habría recomendado no volver a incurrir en una falta similar a la que cometió el sábado, en el ejercicio de sus funciones, para no tener qué padecer un castigo por parte de los responsables de la Comisión de Arbitraje.
El castigo impuesto al árbitro originario de la Ciudad de México por conducto de la Disciplinaria, significa que Fernando Hernández no volverá a dirigir en lo que resta del Clausura 2023 de la Liga MX.
Fernando Hernández, de 39, años se despedirá de la campaña con siete partidos como silbante central en el presente campeonato y una participación como cuarto árbitro.
La agresión de Fernando Hernández sobre el futbolista de 'La Fiera', se dio cuando las Águilas del América empataron el partido al minuto 63, con un disparo de Diego Valdés dentro del área chica, durante una jugada en la que previamente participó Israel Reyes y en la que los jugadores del León reclamaron al silbante una supuesta mano del zaguero azulcrema.
Las acciones repercutieron en Fernando Hernández y los jugadores de León, quienes rodearon al silbante para pedir que revisara la jugada, mientras caminaba hacia el centro de la cancha y, luego de dar explicaciones, el silbante propinó un rodillazo a Lucas Romero, mientras el jugador le reclamaba de frente.
La agresión de Fernando Hernández fue destacada por medios internacionales que calificaron la acción como "insólita".