<
>

César Farías, el estudioso y obsesivo que llegó a Aucas

EPA

Aucas decidió dar un verdadero golpe de timón y llamó para dirigi a César Farías, el extécnico de Bolivia .

Farías, nacido en Venezuela hace 48 años, tiene un largo recorrido en el fútbol pese a su juventud. Dirigió 6 años a la Vinotinto y también estuvo a cargo de clubes venezolanos, mexicanos, de la India, Paraguay y Bolivia, antes de hacerse cargo de su seleccionado.

Es un amante de la filosofía, de la lectura y un curioso por naturaleza. Hizo la mayor parte de su carrera como futbolista en Monagas y allí comprendió que el fútbol venezolano necesitaba recursos y desarrollo para competir mejor en el continente. Entonces, decidió convertirse en entrenador.

Su aprendizaje incluyó viajar para presenciar entrenamientos de clubes por Europa, entre los que destaca las divisiones inferiores de Ajax y el paso por Italia para aprender sobre las defensas. A eso le sumaba lecturas variadas. Uno de sus mentores le aconsejó que estudiara teoría sistémica y que aprendiera sobre organización. Eso lo llevó a profundizar sus conocimientos de planificación organizativa. Farias busca constantemente aprender y mejorar. Ya sea acercándose a la neurociencia, estando atento a los avances tecnológicos, viajando para aplicar las innovaciones, mirando otros deportes y hablando con entrenadores de otras disciplinas.

“Lo único constante en la vida es el cambio”, señala Farías y por eso él es proactivo y no se resiste a los cambios. Así fue como encontró en Academias de Estados Unidos avances para mejorar la resistencia física, y justificaciones desde los datos para que los jugadores aprendieran y entendieran los motivos por los que realizaban determinado movimiento y su duración. Por ejemplo en Bolivia creó el programa “Regalale 20 minutos diarios a tu selección”, que es un programa que montaron ellos y es dirigido por el preparador físico para mejorar todos los aspectos musculares y de prevención que les permita mejorar.

Está claro que cuando las organizaciones no son tan ordenadas, hace falta un líder con carácter especial para empujar y sobreponer los obstáculos, Farias lo sabe y por eso busca “forjar un carácter a prueba de balas para soportar las cosas malas. Hay que saber pasar los malos momentos con categoría y capacidad, y disfrutar los buenos momentos”.

Farías logró que muchos de sus jugadores entendieran la importancia de un buen entrenamiento, una buena alimentación y un descanso para recuperar. Convencer a los jugadores que el esfuerzo es importante para conseguir su máximo desempeño no fue tarea fácil, pero lo logró y de la mano de ese compromiso grupal llegan nuevos objetivos que se plantean como equipo.

En diálogo con ESPN.com comentó algo que disfruta que es desarrollar y promover jugadores: “Que entiendan que subirse a un avión es ganancia. Hay cinco puntos importantes que deben manejarse de forma integral: la parte técnica, táctica, física, psicológica y social”, enumera Farías, consciente que los aspectos sociales van a generar aspectos positivos en los jugadores y ellos le responden dentro del campo.

Farías dirigió a Bolivia, y ahí sabía la importancia de jugar en la altura y es algo que también va a poder aprovechar en Quito: "La altura es una realidad, pero después es un partido de fútbol. Que si no te preparas y no juegas bien no le sacas provecho a la altura. Ahora que estamos mejor preparados porque hubo mucha competencia y nuestros jugadores están llegando al final de año con mucho ritmo y con otra dinámica, cuando estás bien, y te entrenas bien sacas provecho donde sea, y sobre todo en la altura. Es nuestra casa, también importa la localía, es donde se vive, donde te sientes bien, donde tienes el apoyo de tu gente. Se suman muchas cosas. Y en este momento sabemos sacarle provecho a la altura y además son jugadores que son ideales para jugar en estos momentos.

Farias dice no tener referentes como técnicos: “Tengo muchos amigos. Markarian, Pelusso, Maturana, con ellos tengo muy buena onda, grandes amigos. Cuando empecé me gustaban Felipao y Bianchi, los miraba mucho. Pero no soy de admirar, soy de respetar. De tener buen feeling con la gente, pero como hincha o admiración no. Phil Jackson o al entrenador de los Raptors también los veo mucho. Yo respeto y saco conclusiones, pero no soy de hacer algo porque está de moda o porque lo considero un ser especial”, confiesa el técnico venezolano.