BARCELONA -- España solventó, sin brillantez pero con comodidad, su última prueba previa al Mundial ganando por 1-3 (Ansu Fati, Gavi y Nico Williams) a la débil Jordania en Amán, en un amistoso durante el cual Luis Enrique aprovechó más para dar minutos a sus jugadores que verdaderamente mostrar los argumentos futbolísticos que de su equipo se esperan en Qatar.
El gol, en tiempo añadido, de Saleh aprovechando un error en el marcaje de César Azpilicueta, fue la consecuencia última de lo visto en los 90 minutos: una España falta de tensión competitiva, más cuidando sus jugadores el estado físico y tomándose el duelo como un simple entrenamiento, ya consumado en triunfo mucho antes.
Presentando una alineación absolutamente inédita, con Aymeric Laporte actuando como falso lateral zurdo mientras se espera a decidir la permanencia o sustitución de José Gaya (que se lesionó en el entrenamiento del miércoles), las buenas sensaciones de Ansu Fati, que marcó pronto el primer gol tras una asistencia de Marco Asensio, fue de las mejores noticias de un choque sin más historia y que desde un prisma negativo podría destacar el poco ritmo impuesto por el conjunto español, poco exigido por el rival y que, sin embargo, mostró algunas carencias y faltas de entendimiento, producto de la falta de intensidad, que ni gustaron a Luis Enrique ni se deberán mostrar comenzada la competición.
Si Alemania el martes dejó una imagen muy alejada de lo esperado durante su encuentro amistoso en Omán, al cabo de 24 horas tampoco puede decirse que España diera las mejores sensaciones.
Extraña ya fue la elección del rival y el lugar del partido, jugándose a una temperatura muy inferior (12 grados centígrados) de la calurosa que se espera en Doha. Y futbolísticamente las conclusiones fueron más bien pocas.
Podría resumirse en un entrenamiento con público durante el cual destacó el ritmo mostrado por Ansu y el buen toque de Marco Asensio como enganche, quedándose en el banquillo sin jugar Alvaro Morata, Marcos Llorente y Hugo Guillamón, como ya anunció en la previa el seleccionador, además de Unai Simón, Pedri, y Sergio Busquets, que descansaron al margen del caso de Gayà.
Si en la previa Luis Enrique avisó que "las conclusiones que sacaré de este partido son importantes y los jugadores lo saben. Si uno puede ganarse la titularidad en los entrenamientos, imagínate en un partido. Un partido es la realidad", esa realidad no fue para nada la esperada y se explicaría a partir del poco atrevimiento físico de unos jugadores que, viendo lo ocurrido a Gayà, se guardaron mucho de imponer un ritmo verdaderamente de competición.
La competición, la de verdad, comenzará la próxima semana, con la primera prueba, de verdad y sin margen al error, frrnte a Costa Rica el miércoles.