Para Pablo Trujillo ser voluntario en la Copa del Mundo Qatar 2022 es como cursar una Maestría. El jefe de prensa de Independiente del Valle pidió un mes de licencia para asumir ese rol en Qatar.
"Apliqué hace un año y luego de un largo proceso me seleccionaron", dijo el Licenciado en Marketing, que trabaja desde hace ocho años en el club rayado.
Estuvo como espectador en el partido entre Ecuador y Qatar, pero en el juego entre México y Polonia estuvo como voluntario en el sector de prensa.
"Es una experiencia de crecimiento profesional. Quiero conocer de cerca las demandas de los periodistas, qué inconvenientes se presentan y requieren atención inmediata", añadió.
Siente también que es un paso para adentrarse en el mundo de la FIFA, pues cada año realiza torneos de esta envergadura, en diferentes categorías y le gustaría seguir participando en experiencias similares. "Sería importante para mí, pero hay que ir paso a paso. Los coordinadores con los que trabajo son muy abiertos a nuestros requerimientos", contó Trujillo.
Está en Doha desde el 15 de noviembre y hay algunos servicios y facilidades que se puede ofrecer en el estadio Banco Guayaquil de propiedad de Independiente del Valle, el actual campeón de la Copa Sudamericana.
Los voluntarios en el Mundial Qatar 2022 financian el viaje desde sus países de origen. La organización y FIFA le otorgan el alojamiento y el desayuno. Reciben la alimentación, solo en los días que están prestando sus horas de trabajo.
En las villas que construyó el gobierno de Qatar para acoger a hinchas y personal de logística, comparte con otros voluntarios de casi todos los países que asisten al Mundial. "Son días de convivencia interesantes, inician contactos para futuros eventos".
La FIFA tampoco retribuye con boletos esas horas de trabajo, sí organiza concursos y los ganadores pueden solicitar boletos para ciertos partidos.
Pablo Trujillo, de 42 años, dice que asumir este cargo de voluntario en el Mundial le permite crecer en lo personal y lo profesional.