Nicolás Otamendi es uno de los protagonistas de "Campeones, un año después", el especial exclusivo de Star+. Allí, en conversación con Sebastián Vignolo, el defensor de la Selección Argentina destacó la importancia del cruce de cuartos de final del Mundial de Qatar 2022 frente a Países Bajos.
El marcador central recordó las discusiones durante el partido e ironizó: "Había chispa, encima que a nosotros no nos gusta eso".
Y luego se explayó: "Trato de defender lo nuestro. A nosotros de guapo no nos va a ganar nadie, después tenemos las individualidades buenas que hacen la diferencia, pero también el fútbol es eso, tenés que hacerte respetar un poco dentro del campo y tenemos jugadores como para hacernos respetar. Hay folclore del fútbol también porque hay jugadores que tienen su calidad y después estamos los de atrás que tenemos que bancar, tenemos que meter un poco de respeto".
El encuentro ya había elevado su temperatura en la previa con las declaraciones de los protagonistas. Especialmente cuando Louis van Gaal señaló algunas falencias de Lionel Messi. Luego de convertir el segundo gol del partido, de penal, el astro argentino realizó un festejo especial: se paró frente al director técnico neerlandés y puso las manos detrás de las orejas en un gesto provocador. "No sabíamos que Leo iba a hacer eso, creo que le salió en el momento, pero ellos habían hablado mucho", dijo Otamendi.
El trascendental gol de Messi a México
Además del encuentro de cuartos de final contra Países Bajos, Otamendi repasó otros momentos decisivos de la Copa del Mundo. Uno de ellos fue el gol de Messi a México, en el segundo partido de la fase de grupos. "Ahí se destrabó. Para mí fue uno de los partidos más importantes del Mundial porque teníamos que ganar sí o sí para no depender de otros resultados. A partir de ahí, decíamos que era partido a partido. El de México y el de Holanda fueron los más duros. Contra Holanda, después de estar ganando 2-0 y que nos empataran 2-2, era difícil mantener el resultado. Pep Guardiola me llamó después del Mundial para felicitarme y me preguntó '¿cómo hicieron para tener la mentalidad de estar ganando 2-0, que les empataran y poder bancar el resultado?'".
La jugada de Kolo Muani y los penales de la final
Del magnífico encuentro cumbre contra Francia, Otamendi destacó dos situaciones puntuales. La primera fue la atajada de Emiliano Martínez en el mano a mano con Kolo Muani sobre el final del segundo tiempo suplementario: "Esa fue durísima, porque a mí me agarró en un despeje y yo nunca pensé que iban a controlar y meterla otra vez a la olla. Volví tranquilo y ya cuando vi que la pelota se iba abriendo, entonces me di cuenta de que no llegaba y no llegué, pero intenté despejarla con la punta. Después, el pie izquierdo de la bestia la salvó y creo que se nos paralizó el corazón. Después me cayó la pelota a mí e hicimos el contraataque que le quedó a Lautaro. Son segundos que en una final no te podés dormir porque te pasan factura".
Y agregó: "Cuando estiré el pie ya me quedé en el piso mirando la jugada y rezando que no la metiera. Y se dio, se tenía que dar. Los argentinos vivimos para sufrir y se tenía que dar de esa forma. Fue una final increíble en la que pudimos coronar".
Otamendi detalló cómo vivió la tanda de penales: "Llevaba la cuenta, la teníamos clarísima. Miraba hacia arriba rezando a todos los santos posibles. Tenía la sensación de que era nuestra. Hay veces en las que sentís que es un 50 y 50, pero en ese momento cuando nos reunimos todos juntos y Scaloni empezó a nombrar a los que pateaban, teníamos la mente puesta en que no se nos podía escapar. Veníamos de los penales contra Holanda y teníamos ese espíritu, esa claridad de que iba a estar todo bien".