Ecuador cerró su participación en 2024 con dos partidos que ilusionan por el rendimiento y las formas con las que consiguió los resultados. La goleada contra Bolivia y la histórica victoria sobre Colombia dejaron a la selección bien acomodada en la tabla de posiciones, camino a la Copa del Mundo 2026.
Se ratificó la solidez defensiva, uno de los puntos más altos en el proceso y que luce cada vez más afianzado. La experiencia que suman los futbolistas jóvenes de Ecuador es importante para trasladar lo aprendido en beneficio de la selección. Por esa razón, la Tri tiene la valla menos batida de las Eliminatorias con solo cuatro goles en contra.
En mediocampo, Beccacece encontró en Pedro Vite a un elemento que puede ser clave, para respaldar la labor de Moisés Caicedo y Alan Franco. El jugador del Vancouver Whitecaps pudo jugar más liberado y ser un nexo más claro con los atacantes.
El entrenador aprovechó los buenos momentos de Gonzalo Plata y Alan Minda, los extremos que destacaron por su velocidad y manejo de balón. Ante Bolivia pudo ser titular por primera vez John Yeboah, que también demostró su calidad.
El partido contra Colombia también demostró que la Tri sabe sufrir, pues tras la expulsión de Piero Hincapié tuvo que apelar a otros aspectos del juego. En el arranque del partido pudo dominar al rival, pero con la roja tuvo que replegarse y poner todos los recursos defensivos para sostener la ventaja.
La paciencia del entrenador y el convencimiento de los jugadores deja a Ecuador bien posicionado para clasificarse a su quinta Copa del Mundo. Más allá de los puntos conseguidos, el juego demostrado posiciona a la selección como un equipo que quiere ser protagonista en cualquier cancha.