Paolo Montero habló en El Espectador Deportes sobre el momento que atraviesan sus hijos, ya que mientras Alfonso Montero se encuentra con Uruguay disputando el Sudamericano Sub 20, Francisco se desempeña en las formativas de Nacional.
El ex capitán de la Celeste se refirió, en un primer momento, al hecho de que Alfonso Montero haya llegado desde la Juventus Primavera a la Selección Juvenil, para participar del torneo en tierras venezolanas.
"Verlo ahí es un orgullo. No estoy mirando los partidos porque me pongo muy nervioso, lo vi cantando el himno y me emocioné. Veo los resúmenes y acá en casa lo miran, después de los partidos hablo con mi otro hijo, Francisco, con el Chengue Morales y con un amigo, que me comentan cómo anduvo el gordo. Después del debut hablé con Alfonso, es normal que al no tener la experiencia le cueste saber manejar ansiedad. En el primero lo vi un poco presionado y en el segundo partido todo el equipo se soltó más, pero tienen un equipazo y él está muy contento".
Alfonso Montero vive en Italia desde muy pequeño, decidió jugar por Uruguay, algo que a Paolo no lo sorprendió, ya que fue algo que le inculcaron a lo largo de los años.
"Son cosas que se fueron trasmitiendo, primero de mi padre a mí por la selección, y de nosotros hacia nuestros hijos, lo que significa jugar en la selección, y más que él se vino chico a Italia y no ve la hora de volver. Está siempre pendiente de si lo citan, se habla mucho con los compañeros de las Sub 17 y con los que fue a L'Alcudia con la Selección Sub 20, la verdad es que estamos recontra contentos, yo lo que le dije es que él vaya a disfrutar, tiene siempre tiene la chance de volver a la selección, pero que cuando llegue a Italia tiene que pensar en seguir abriendo puertas”, aseguró.
Al ser consultado por las características de juego de Alfonso, Paolo Montero lo analizó destacando sus principales virtudes, algunas de ellas sorprendentes para su corta edad.
“Creo que tiene mucha lectura e intuición, te lee la jugadas antes, es innato. En Italia jugó siendo el más chico de la categoría con gente de 20 años cuando él tenía 16, eso es una virtud, no lo veo mal con la pelota, busca siempre filtrar, el primer pensamiento es siempre jugar hacia adelante. Yo llegaba a casa en Montevideo y ya con 3 o 4 años ya te miraba 90 minutos de un partido con el abuelo (Julio Montero Castillo, multicampeón con Nacional). Le comentaba las jugadas, preguntaba, él siempre busca de aprender y escucha mucho, escuchar es un síntoma de humildad y eso es lo que más me gusta", dijo con orgullo el legendario ex futbolista de la Juventus.
Posteriormente, Paolo Montero habló de su otro hijo, el mayor, que se desempeña en las divisiones formativas de Nacional.
"Francisco es Bolso mal, está recontra contento. Lo tienen que fichar, con esta dirigencia nueva que cambió todo. En casa vamos a terminar como Julio, mi padre, que terminó hinchado por Peñarol. Por mi hijo gritaría un gol de Nacional, Obvio que soy hincha de Peñarol y quiero que salga campeón, pero va más allá de eso. Nunca me permití, por la historia de mi padre, hablar mal de Nacional, es como le digo a Francisco: 'si te querés ganar al hinchada tenés que ganarlo en la cancha, no hablando mal el otro equipo'".