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España recupera el orgullo ganador

España se ha ganado el derecho a soñar otra vez. EFE

España está de vuelta. La crisis que se conoció en el Mundial de 2014 y que mostró toda su crueldad en la Eurocopa de 2016, la enterró de un plumazo Julen Lopetegui, sucesor de Vicente del Bosque en el banquillo de la selección y que en 14 partidos ha recuperado el gen vencedor de la Roja.

En Rusia, cierto, deberá confirmarse que esta España a la que el entrenador vasco ha retocado con suavidad y determinación vuelve a codearse con la grandeza que la catapultó a la gloria entre 2008 y 2012 pero una simple mirada a lo acontecido durante el último año sirve para respirar optimismo.

La depresión que acompañó a la selección que derrotada por Croacia se hundió frente a Italia en París, en los octavos de final de la Eurocopa de Francia dio a entender la necesidad de un cambio. Del Bosque lo comprendió y la sucesión, personalizada con sorpresa por Julen Lopetegui, acabó siendo la mejor de las decisiones tomadas por Ángel María Villar antes de su expulsión de la presidencia de la federación española.

Mientras Argentina suplica a Messi o Italia mantiene los guantes de Buffon, España ha ido renovando una plantilla en la que jugadores ya tenidos en cuenta por Del Bosque han tomado todo el protagonismo con Lopetegui… Que fue quien los ensalzó cuando les dirigió en las categorías inferiores.

Thiago, Isco, Saúl, Illarra, Bartra, Deulofeu, Asensio o Rodrigo, además de David de Gea, han ido tomando galones en una España que vuelve a sonreir y que no conoce la derrota bajo el mando del nuevo entrenador.

Nueve victorias y un empate, el 6 de octubre de 2016 en Turín frente a Italia, adornan unos números inmaculados en la fase de clasificación mundialista, a la que se unieron cuatro amistosos con un borrón en Murcia frente a Colombia (2-2) y 2 triunfos excelsos en Bélgica y Francia.

Sobrevivir con calma a la tormentosa crisis que se llevó por delante a Villar y hacer lo propio con la polémica alrededor de Piqué ha sido el triunfo oculto de la nueva selección, que esperando al retorno de Iniesta ha catapultado a Isco, mantiene al catalán junto a Ramos como sociedad indestructible y sigue intacta a pesar de los problemas que le supone no poder contar con un ‘9’ indiscutible.

España se ha ganado el derecho a soñar otra vez sin que ello se entienda un atrevimiento. Después de la tempestad llega la calma y al derrumbe que comenzó en Brasil y terminó en Francia ha continuado un renacer estelar.

En Rusia se hablará de Alemania y de la canarinha… Y también de España, una roja que demostró estar de vuelta. Y que se ha ganado todo el derecho a ser tenida en cuenta.