<
>

Critican a Argentina por suspender juego ante Israel

play
¡Argentina ya está en Barcelona! (0:28)

La delegación aterrizó en aeropuerto internacional 'El Prat' de cara a la gira previa del Mundial de Rusia 2018. (0:28)

BARCELONA -- Mientras en Barcelona Gonzalo Higuaín sostenía en declaraciones a ESPN que la cancelación del partido en Israel era “lo correcto”, en Tel Aviv la noticia cayó como un jarro de agua fría y con gran malestar. ‘Capitulación ante el terrorismo’ tituló el diario local Israel Ayom al tiempo que Avigdor Lieberman, ministro de Defensa israelí, lamentó que el fútbol de élite argentino “no haya podido resistir a las presiones de quienes predican el odio contra Israel y que tienen como único objetivo violar nuestro derecho fundamental a defendernos de los que quieren destruir Israel”.

“Primero está la salud y el sentido común. Creemos que lo correcto era no ir”, solventó Higuaín después del creciente malestar entre los seleccionados de la albiceleste, con protestas de manifestantes propalestinos en las cercanías de la ciudad deportiva del Barcelona, donde entrenaban, y la sensación de ser utilizados en un asunto ajeno a ellos mismos.

De acuerdo con informaciones procedentes de Jerusalén, el propio primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu se comunicó telefónicamente con el presidente de Argentina Mauricio Macri intentando anular la cancelación del partido, lo cual no fue posible porque, según esas informaciones, el mandatario argentino le contestó que no tenía poder de decisión por encima de la AFA, que había sido a fin de cuentas la que decidió dicha suspensión.

“Aquí hay unos valores que son incluso más grandes que Messi; la politización de la decisión argentina es muy preocupante”, explicó el presidente de Israel Reuven Rivlin en unas declaraciones recogidas por diversas agencias de prensa, mientras desde la oposición se acusaba al gobierno de haber politizado el partido amistoso por trasladarlo desde Haifa a Jerusalén, ciudad anexionada en la guerra de 1967 y que provoca grandes tensiones internacionales.

CAMBIO DE PLANES

Desde el bando palestino la decisión argentina de cancelar el partido se recibió con indisimulada alegría. Si fuentes gubernamentales israelíes lamentaron lo sucedido, la presión de los grupos propalestinos lo celebraron como un éxito a sus demandas, que “serán recibidas por toda la comunidad internacional”, constató su presidente de la asociación de fútbol, Jibril Rajoub, quien había apoyado la quema de imágenes de camisetas e imágenes de Messi si se llevaba a cabo el encuentro.

De momento la selección argentina sigue trabajando en Barcelona, en una concentración que se vio salpicada por este suceso y sin tener decidido aún si concertará un partido antes de viajar el sábado hacia Rusia. En este sentido, diversos reportes dieron por hecho que Jorge Sampaoli “había pedido que no se hicieran más partidos y que la selección se concentrara en el primer partido en Rusia”.