Tite deberá moderar sus festejos de gol.
El técnico brasileño sufrió un tirón muscular durante la enloquecida celebración en el banquillo el viernes, tras el gol de Philippe Coutinho en los descuentos, que abrió la puerta a la victoria por 2-0 sobre Costa Rica.
En el primer minuto añadido, cuando llegó el gol, Tite corrió desde el banquillo, seguido por el arquero suplente Ederson, quien en medio de la algarabía le dio un empujón en la espalda a su entrenador. Tite cayó hacia delante y dio una vuelta encima del césped, en una imagen que causó revuelo en las redes sociales.
"Sentí que se desgarró algo. No es una contractura. Tampoco es un desgarre total", dijo sonriente el estratega, en la conferencia de prensa. "No logro caminar derecho... Cuando cayó el gol al fin, Ederson me golpeó... Yo iba a festejar junto a ellos, pero ya no pude. Me regresé renqueando al banco".
Poco después, cayó otro gol, obra de Neymar, quien dio un paso notable para recuperar la forma tras la fractura sufrida en un pie, tres meses y medio antes del Mundial 2018.
Tite explicó que será evaluado por el departamento médico de la selección, y explicó el estallido de júbilo por la forma en que el gol se le negaba a Brasil, en una tarde de grandes atajadas del arquero costarricense Keylor Navas.
"Antes del festejo estábamos generando situaciones de gol... Navas atajaba todo, fue increíble", contó.
Se trata del segundo técnico que sufre una lesión por festejar en el Mundial. Hace dos días, Gareth Southgate, de Inglaterra, debió ir al hospital luego de luxarse el hombro derecho, mientras salía corriendo del banquillo.
Nada tan aparatoso como la fractura de tobillo con ruptura de ligamentos que sufrió Gary Lewin, kinesiólogo de Inglaterra, durante otra celebración desmedida de un gol de Daniel Sturridge ante Italia, en el Mundial pasado.