El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, agradeció a Rusia, el jueves, por ser anfitrión de "la mejor Copa Mundial", luego de que el presidente Vladimir Putin le otorgara un premio estatal por su papel para hacer posible el torneo del año pasado.
En una ceremonia en el Kremlin, transmitida por televisión, Putin agradeció a "todos quienes ayudaron a hacer realidad este sueño", incluido el jefe del organismo de gobierno mundial del futbol.
Infantino, con la medalla de la Orden de la Amistad clavada en su solapa, respondió: "Recibió al mundo como a sus amigos, y el mundo ha creado lazos de amistad con Rusia que durarán para siempre".
La exitosa candidatura de Rusia, en 2010, para ser anfitrión del torneo 2018 que la FIFA supervisó bajo el desacreditado predecesor de Infantino, Sepp Blatter, se vio empañada por las acusaciones de corrupción en el proceso de licitación que también vio el evento 2022, otorgado a Qatar.
En 2014, la FIFA liberó a las autoridades rusas de las responsabilidades por las irregularidades, aunque los críticos occidentales continuaron con las críticas a la seguridad del torneo y sugirieron que podría jugar un papel político en manos de Putin. Qatar también ha sido absuelto de irregularidades.
Pero el evento de un año del año pasado, recorrió 11 ciudades y se llevó a cabo sin grandes incidentes de seguridad, por lo que fue considerado un éxito por parte de jugadores y aficionados.
Putin dijo en ese momento que la Copa del Mundo había ayudado a desacreditar los estereotipos sobre su país.
Blatter fue galardonado con premios estatales de Alemania y Sudáfrica, que fueron sede de los torneos 2006 y 2010, respectivamente.