SALVADOR, Brasil — Hasta hace poco la escena era impensada. Estrellas como Lionel Messi pendientes de la televisión por un partido de la selección femenina de futbol.
Pues los tiempos han cambiado. A pocos días del debut en la Copa América de Brasil, los futbolistas de la Albiceleste siguen con entusiasmo la actuación de sus colegas mujeres en el Mundial de Francia, donde lograron un empate histórico ante el subcampeón Japón en su primer partido.
“Parecía que estábamos jugando nosotros”, comentó el volante Rodrigo De Paul el miércoles durante una conferencia de prensa en la concentración de Argentina en Salvador.
“Vimos el partido. Vi algo que me sorprendió mucho: la concentración, las ganas, la determinación de lo que hacían, fue muy valorable”, coincidió el defensor Germán Pezzella.
Tras años de ser ignoradas y de enfrentar prejuicios en un ambiente futbolístico dominado por hombres, las jugadoras argentinas lograron el reconocimiento y apoyo de la Asociación del Futbol Argentino (AFA), en sintonía con los cambios impulsados por el movimiento de mujeres que ha protagonizado multitudinarias marchas contra la violencia machista.
Ellas respondieron clasificándose a una Copa Mundial por primera vez en 12 años. Y en el debut sumaron el primer punto en el certamen, después de seis derrotas en sus anteriores participaciones en 2003 y 2007.
Antes de viajar, el plantel femenino compartió un inédito almuerzo con las figuras del cuadro masculino en el predio de selecciones nacionales.
“Nos habían comentado que Japón era difícil, creo que fue un buen resultado. El viernes (ante Inglaterra) estaremos todos juntos haciendo fuerza por ellas. Estamos orgullosos, nos están representando de la mejor manera”, adelantó De Paul, del Udinese de Italia.
“Se las veía disfrutar, ahí te das cuenta del esfuerzo y todo lo que luchan. Hace mucho tiempo que vienen luchándola y ojalá esto sirva a para mostrar el fútbol femenino. Ver lo que hacen las chicas es admirable”, concluyó Pezzella, de la Fiorentina de Italia.