El avance del coronavirus suspendió todo tipo de eventos deportivos, sin importar cuán importantes sean. Copa América, Juegos Olímpicos, Roland Garros, Champions League… la lista se hizo cada vez más larga a medida que la enfermedad se expandía por el mundo. Sin embargo, para aquellos que se cansaron de ver a los deportistas entrenando desde su casa, o ya se fastidian con los ‘challenges’ virales y extrañan disfrutar de un partido, queda una competición en pie que puede llegar a saciar su necesidad: la Vysshaya Liga.
También conocida como la Liga Premier, la Vysshaya Liga es el torneo de la Primera División de Bielorrusia, y allí, aunque parezca extraño desde el otro lado del mundo donde la pandemia extinguió la actividad deportiva, todavía mantienen una vida social normal y la pelota sigue rodando. Son 16 equipos los que disputan el título de un campeonato que, además de ser uno de los pocos que sigue activo, acaba de comenzar y da tiempo a seguir la acción partido a partido.
El pasado domingo, Minsk FC cerró la primera fecha con un triunfo 3-1 sobre Belshyna Babruisk, bajo la atenta mirada de casi 1.000 espectadores, y quedó puntero con Energetik y FC Slutsk, que curiosamente ganaron sus partidos por el mismo resultado...
“Todos tendrían que poner la televisión y vernos. Quizás Leo Messi y Cristiano Ronaldo tendrían que venir a Bielorrusia para seguir jugando. Es el único sitio en el que puedes jugar al fútbol, por lo menos la gente está feliz”, dijo orgulloso Aliaksandr Hleb, un exjugador bielorruso que pasó por el Arsenal inglés y fue compañero de la Pulga en Barcelona por una temporada (2008-09). En su país, son 86 los casos confirmados de coronavirus, una cifra que hasta el momento no los llevó a tomar medidas de distanciamiento social.
Aunque no tienen figuras como las que pide Hleb, el campeonato de Bielorrusia cuenta con equipos que suelen meterse en grandes competiciones. Bate Borisov, que llegó a ganar 13 veces seguidas la liga, Dinamo Minsk y Dinamo Brest son algunos de los clubes más importantes del país, y pueden sonar familiares porque aparecen esporádicamente en ediciones de Champions League, a la que llegan por las rondas clasificatorias, y Europa League.
Aún así, seguramente no resulten conocidos los nombres de quienes se destacan actualmente en Bielorrusia, además son apenas 6 jugadores brasileños los que representan al fútbol sudamericano en esas tierras. Satanislav Dragun (goleador en Bate Borisov), Denis Laptev (el delantero más caro de Dinamo Brest) y Nikolai Yanush (marcó 11 goles con Isloch Minskiy Rayon en la última temporada) son los máximos exponentes de la Vysshaya Liga. Y aunque sea escasa su oferta para los fanáticos en Sudamérica, hay un dato que puede llegar a entusiasmarlos, en especial a los argentinos.
En 2018, Diego Maradona se convirtió en presidente del Dinamo Brest y le dio a los seguidores en Argentina un equipo al cual mirar todas las fechas. Sin embargo, lo que inicialmente se creía que iba a ser un vínculo por tres años, resultó ser de tres meses y el Diez se fue arrepentido porque desde el club no seguían sus consejos.
Luego de ese acontecimiento que fue noticia mundial, ahora el fútbol de Bielorrusia vuelve a tener su momento de fama al seguir sus actividades con completa normalidad mientras el deporte se paraliza por el coronavirus. O por lo menos así lo siente Hleb, quien luego de tentar a Messi y CR7 agregó: "Esperemos que Italia, España o Inglaterra también se interesen y compren los derechos de la liga bielorrusa. Ojalá que todo el mundo mire nuestra liga".
Quizás no cuente con grandes equipos o caras conocidas, pero lo cierto es que para aquellos que añoran ver rodar una pelota, la Vysshaya Liga abre sus puertas e invita a seguirla de cerca.
El plato fuerte de su segunda fecha se juega este sábado, cuando el FC Minsk enfrente al poderoso Dinamo Minsk con el objetivo de seguir puntero.