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David vs. Goliat: el Rey BATE Borisov recibe al desafiante Slutsk en un duelo clave por el liderato de la liga bielorrusa

ESPN.com

Todavía falta mucho para que termine el torneo, pero FC Slutsk es el equipo sensación en Bielorrusia. Algo así como lo que fue Leicester en la Premier League. Un equipo nuevo (1998) con pocos recursos financieros y el plantel más económico de la liga: 2,85 millones de euros, según Transfermarkt. Pese a ello, va primero junto al poderosísimo y multicampeón BATE Borisov. El BATE no solo es el equipo más laureado del país con 15 títulos -13 de manera consecutiva hasta 2019-, sino que también tiene el plantel más caro: 11,45 millones de euros. Bielorrusia es una de las pocas ligas que siguió jugando pese a la pandemia del Covid-19, y éste sábado BATE recibirá a Slutsk en un duelo que podría definirse como David vs. Goliat. Quien gane, quedará como único líder.

¿Habrá un triunfo del pequeño ante el grande? ¿Logrará el Slutsk lanzar la piedra justo en medio de la frente del BATE, derribarlo y plantar bandera sobre ellos? Hasta la semana pasada, Slutsk era el sorprendente puntero de la liga, pero una derrota y el último triunfo del BATE, hicieron que ambos compartan la cima con 16 puntos. El sábado se enfrentarán en la jornada 9 de la primera ronda (el campeonato es anual), por lo que no se definirá ningún campeón en el corto plazo, aunque sí marcará un camino. El partido se jugará en el Borisov Arena. Un estadio que enfatiza la diferencia entre David y Goliat: tiene capacidad para más de 13.000 personas, mientras que en el estadio de Slutsk no entran ni 2.000.

El estadio de Slutsk tiene historia. Fue construido en 1935, destruido durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruido en 1948. ¿Quién jugaba en aquel entonces si el Slutsk es un equipo casi nuevo? Otro Slutsk, pero el mismo Slusk. Es que el FC Slutsk se reinventó muchas veces. Como el Ave Fénix. Murió por la guerra y por problemas financieros, pero siempre renació de sus cenizas.

En 1913 ya había un equipo disputando un campeonato, aunque se desconoce el nombre. Quienes jugaban ahí eran en su mayoría estudiantes del Gimnasio de Slutsk y la escuela comercial. En 1936, bajo el nombre de Slutsk Spartak, el equipo jugó algunas categorías de ascenso en la Unión Soviética. La mayoría de sus integrantes eran militares y murieron durante la Segunda Guerra Mundial. La cancha de fútbol y los parques de la ciudad fueron destruidas por las batallas.

En 1948, además de reconstruir el estadio, el Comité Ejecutivo de la ciudad creó un nuevo equipo. Sin embargo, a lo largo de todos los años que siguieron, Slutsk sufrió graves problemas financieros y tuvo que abandonar el campeonato de la Unión Soviética. El nombre del equipo cambió en varias oportunidades según quién era el sponsor.

Finalmente en 1998, nació el Slutsksakhar Slutsk, el antecesor al actual Slutsk. Fue una refinería de azúcar local la que fundó al equipo. En un principio solamente jugaban los empleados de la refinería, pero después empezaron a llegar futbolistas de otros lados. El entrenador era Alexander Dubitsky.

Mientras Slutsksakhar Slutsk disputaba el campeonato regional de Minsk entre 1998 y 2007, el BATE comenzaba a ganar sus primeros títulos en la máxima categoría: 2002, 2006 y 2007. Ya tenía tres campeonatos cuando, en 2008, Slutsksakhar Slutsk ascendió a la segunda división de Bielorrusia. En 2010, terminaron segundos y lograron el ascenso a Primera. Ahí pasaron a tener el actual nombre: Slutsk. Para ese entonces, BATE Borisov ya había sumado el título de 2008, 2009, 2010 y 2011. Y no pararía de ganar hasta 2019.

Slutsk arrancó bien el 2020 con 5 triunfos, 1 empate y 2 derrotas. Contra toda lógica, logró el liderazgo y lo mantuvo hasta la fecha pasada cuando tropezó ante el Energetik BGU. A pesar de las buenas noticias deportivas, el club recibió a comienzos de año otro duro revés económico cuando su mayor sponsor, la refinería de azúcar, le sacó su apoyo. Desde entonces está en la ruina financiera.

Quienes lo salvan, por el momento, son un grupo de hinchas de otras partes del mundo. Increíble pero real. Debido a la pandemia, Slutsk se hizo conocido ya que como no estaban las grandes ligas para disfrutar, muchos fanáticos del deporte comenzaron a mirar lo único que seguía disponible: el torneo de Bielorrusia. Rápidamente se creó un club de fans, quienes ahora llevan adelante junto con el club una recaudación de fondos.

Mientras tanto, en el plano redondo de la pelota, Slutsk sigue dando pelea en lo más alto de la tabla. Este sábado, cuando visite al gigante BATE Borisov, no intentará transformarse en otro gigante, sino simplemente ser el joven David, un pequeño oponente que a base de piedras, o mejor dicho goles, puede vencer a cualquiera.